Beirut/Damasco.- Los observadores de Naciones Unidas destacados en Siria están dispuestos a iniciar de inmediato una investigación de la masacre de más de 200 personas denunciada el jueves por los opositores en Tremseh, en la provincia de Hama.
"Los equipos de (la misión de la ONU para Siria) UNSMIS están listos para desplazarse y buscar una verificación de los hechos cuando haya un alto el fuego creíble", apuntó general noruego Robert Hood durante una rueda de prensa ofrecida en Damasco.
Según la información proporcionada por el equipo de la ONU destacado en Hama, hoy todavía continúan en Tremseh los enfrentamientos desatados ayer.
El enviado internacional para Siria, Kofi Annan, condenó entretanto lo ocurrido en Tremseh.
"Estoy consternado por las noticias que llegan de Tremseh, cerca de Hama, sobre luchas intensas, un número significativo de víctimas y el uso confirmado de armamento pesado, como artillería, tanques y helicópteros", dijo desde Ginebra.
"Condeno estas atrocidades en los términos más duros posibles", agregó Annan, que urgió a los países con influencia en Al Assad que le obliguen a frenar la violencia de inmediato.
La oposición siria culpó precisamente hoy en parte a la comunidad internacional de la masacre de Tremseh y reclamó a los países que quieran proteger a la población que, de ser preciso, actúen fuera del Consejo de Seguridad de la ONU.
Para Basma Kadhami, uno de los líderes del Consejo Nacional Sirio, no es suficiente alegar que el Consejo de Seguridad de la ONU no puede actuar debido al rechazo de Rusia.
"Los países que tengan seriamente la intención de proteger al pueblo sirio deben reunirse y actuar, si es necesario incluso fuera del marco del Consejo de Seguridad", apuntó Kadhami.
"Occidente debe asumir su responsabilidad a la hora de enfrentar los crímenes de este régimen brutal", apuntó otro integrante del Consejo Nacional Sirio, Naji Tayyara.
"Hacemos responsables de semejante crimen al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, especialmente a Rusia y China", agregó.
Tras lo ocurrido en Tremseh, también la Organización para la Cooperación Islámica instó a Naciones Unidas a intervenir en Siria "con todos los medios".
El secretario general del organismo, Ekmeleddin Ihsanoglu, condenó la matanza y apeló al Consejo de Seguridad de la ONU a "adoptar todas las medidas urgentes contempladas por la Carta de Naciones Unidas para poner en fin al derramamiento de sangre en Siria y proteger al pueblo sirio".
