MADRID.- La asociación profesional de los pilotos españoles pidió hoy la reapertura de la investigación del accidente de un avión de la compañía Spanair, en el que 154 personas murieron el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Madrid-Barajas.
El Colegio de Pilotos (Copac) reclamó volver a investigar el caso porque considera que el informe de la Comisión de Investigación oficial tiene "numerosos errores".
El organismo gremial llevó a cabo una revisión independiente del informe, publicado en julio de 2011, con el que se dio por cerrada la investigación oficial del accidente.
Según la Copac, su revisión revela que el informe de la Comisión oficial muestra una "falta de rigor y de conocimiento en algunas materias" que hace que la investigación "no cumpla con la finalidad de prevenir accidentes e incidentes en el futuro".
El organismo colegiado considera además que es "incompleto y parcial" y contiene "numerosos errores basados en informaciones falsas, tergiversadas o directamente ocultadas", por lo que pide la reapertura de la investigación técnica para "llegar hasta el final" de las causas que provocaron el accidente.
El informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) determinó que la tripulación del avión no configuró correctamente el aparato y no accionó los alerones de despegue y aterrizaje (flaps) como consecuencia de un fallo en el sistema de alerta (TOWS).
El organismo de los pilotos, sostiene que su análisis revela "la ineficacia de la autoridad aeronáutica" en materia de supervisión y control de los procedimientos de seguridad aérea bajo su responsabilidad.
Entre las ineficiencias, destaca la prórroga del Certificado de Aeronavegabilidad del avión siniestrado "sin inspección alguna", a pesar de que el aparato "requería una renovación completa".
También señalan que el programa de análisis de datos para la flota de esos aparatos, "un elemento clave para la prevención y seguridad de los vuelos", no estaba "en pleno funcionamiento en el momento del accidente".
El avión de Spanair, un McDonnell Douglas MD-82, se estrelló el 20 de agosto de 2008 en las inmediaciones del aeropuerto de Madrid-Barajas poco después de despegar rumbo a Las Palmas de Gran Canaria, en las Islas Canarias.
En el siniestro, que conmocionó al país en plenas vacaciones veraniegas, fallecieron 154 personas y hubo 18 supervivientes.
