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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 17:05
El referendum concluyó con la salida del Presidente Basescu.
ReutersBUCAREST.- Rumania vivió un nuevo escándalo este viernes por las sospechas de que un ex secretario de Estado que participó en la organización del referéndum sobre la destitución del Presidente Traian Basescu habría intentado manipular las listas electorales.
El país está inmerso en su mayor crisis política desde el final de la dictadura comunista por el proceso de derrocamiento del líder de centro derecha que empezó en julio, impulsado por la coalición de centro-izquierda, la Unión Social Liberal (USL).
En una carta enviada al Primer Ministro Victor Ponta, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, dijo estar "preocupado" por una posible "intimidación" de los jueces del Tribunal Constitucional y pidió que se respete la independencia de la justicia.
El referéndum, organizado el pasado 29 de julio, tenía que poner fin a la crisis pero el TC decidió aplazar hasta el 31 de agosto la decisión de validar el escrutinio, arguyendo "informaciones contradictorias de las instituciones del Estado sobre las listas electorales".
La votación preguntaba a los electores si había que destituir al Presidente Basescu. Aunque el "sí" ganó por más del 87%, según los resultados de la oficina electoral, la participación fue inferior al 50% (46,24%), por lo que en principio no es válido.
El ministerio del Interior, que antes y después del voto había dado el visto bueno a las listas electorales, decidió de pronto transmitir una nota al Tribunal Constitucional diciendo que no podía garantizar su exactitud.
Este viernes, la fiscalía pidió la autorización del Parlamento para investigar al ex ministro de Administración, Victor-Paul Dobre, miembro del USL, por "haber incitado a uno de sus subordinados" a redactar esa nota y enviarla al Tribunal.
Según la prensa varios miembros del USL habrían intentado manipular las listas electorales y "borrar" de ellas más de un millón de personas, con el objetivo de hacer bajar el número de votantes y conseguir así alcanzar el 50% de participación.
Los métodos del USL, un partido formado por los liberales del presidente interino Crin Antonescu y de los socialdemócratas de Ponta, ya habían sido criticados por la Unión Europea y Estados Unidos.
"Es primordial que el gobierno rumano responda sin excesiva demora las peticiones del Tribunal Constitucional relativas a la entrega de listas electorales adecuadas, con el fin de que el Tribunal pueda hacer pública su decisión final sobre el referéndum lo antes posible", dijo Barroso en su carta. iw/mr/bds/pc/lmm.
