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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 15:56
OSLO.- La publicación de un informe crítico con la respuesta que las autoridades noruegas dieron a los ataques de Anders Behring Breivik, que causaron 77 muertos en 2011, cuestionó al Primer Ministro, Jens Stoltenberg, y algunas voces reclamaron incluso su dimisión.
Según varios sondeos publicados este miércoles, la mayoría de los noruegos sigue confiando en el primer ministro laborista, pero entre el 19% y el 30,7% de las personas encuestadas consideran que debería dimitir.
El 22 de julio de 2011, el extremista de derecha Anders Behring Breivik mató primero a ocho personas al detonar una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo, y luego disparó contra jóvenes en un campamento de verano de las Juventudes Laboristas en la isla de Utoya, matando a 69 personas e hiriendo a varias docenas más.
El lunes, un informe de una comisión independiente, creada por Stoltenberg para sacar las conclusiones de los ataques, criticó duramente el trabajo de la policía, muy lenta y desorganizada en su reacción, pero también el del gobierno.
De acuerdo a la comisión, el atentado de Oslo podría haberse evitado si la calle que está junto a la sede del Gobierno se hubiera cerrado al tránsito, según una recomendación de 2004 que, siete años después, no había sido puesta en práctica por la lentitud burocrática y la dejadez política.
Muy popular por su reacción a los ataques, cuando defendió más tolerancia y democracia, Stoltenberg fue cuestionado personalmente: sensibilizado por el tema de la seguridad de su oficina desde 2007, no elevó esta preocupación al más alto nivel de Estado.
"Stoltenberg debe dimitir", reaccionó el martes el principal diario de Noruega, el tabloide "Verdens Gang".
"Nuestras autoridades no estuvieron a la altura de protegernos por incompetencia, falta de aplicación de las medidas tomadas y de respeto a los planes de crisis (...) Sería intolerable si esto no tuviera consecuencias directas para las personas responsables", subrayaba el editorial.
El jefe del gobierno rechazó la idea de dimitir. "La mejor manera de tomar responsabilidades y asegurarme de que sean adoptadas las medidas necesarias para mejorar la seguridad", aseguró al ser preguntado al respecto el lunes.
La oposición recalcó que no esperaba obtener beneficios políticos de este caso a un año de las elecciones legislativas. Pero el Parlamento debe convocar una sesión extraordinaria, en una fecha por determinar, durante la cual Stoltenberg deberá explicarse.
