NUEVA YORK - Alemania asumió hoy oficialmente durante un mes la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, el gremio más poderoso de las Naciones Unidas.
Según declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores germano, Guido Westerwelle, Alemania se esforzará durante su presidencia del Consejo en seguir aislando al régimen sirio, entre otros asuntos.
Berlín quiere también mejorar la protección de los niños en las guerras y hacer hincapié en el tema de la protección del clima, además dar más valor al papel de la Liga Árabe, un actor importante en la democratización de muchos países árabes y convertido en un socio importante de la ONU.
El Consejo de Seguridad es el gremio más poderoso de la ONU porque es el único dotado de la capacidad de imponer sanciones. La Asamblea General sólo puede realizar condenas formales, pero el Consejo puede dictar embargos económicos, prohibiciones de viaje o congelación de cuentas contra dictadores y sus ayudantes o incluso enviar soldados en función de observadores o en misión de combate.
Actualmente el Consejo está paralizado sobre la cuestión siria, porque Rusia y China vetan cualquier crítica a Damasco, a quien venden armas. También Estados Unidos veta la entrada del Estado de Palestina, mientras no haya paz con Israel. Cinco países son miembros permanentes y tienen derecho de veto.
Alemania forma parte del grupo de diez miembros no permanente y sin derecho de veto, que son reemplazados de forma rotatoria. Tras dos años, Alemania abandonará el Consejo a finales de 2012, aunque Berlín quiere volver a solicitar su presencia en el gremio.
