Unión Europea refuerza la presión con "duras" sanciones contra Irán y Siria

LUXEMBURGO.- La Unión Europea (UE) se dispone este lunes en Luxemburgo a aprobar una de las rondas de sanciones más "duras" contra Irán por su programa nuclear, y también contra Siria, apuntando a asfixiar a los allegados y contribuyentes del régimen de Bashar al Asad.

Los 27 ministros de Relaciones Exteriores de la UE se reúnen a partir de esta mañana en Luxemburgo, con una agenda diplomática cargada, tres días después de que el bloque fuera galardonado con el Nobel de la Paz y ante la presión de una "falta de evolución" en Irán y el agravamiento de la situación en Siria.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, propuso enviar un "mensaje más claro" con sanciones más severas contra Teherán.

"No se ha producido ninguna evolución de Irán sobre las cuestiones importantes durante los últimos meses. Por lo tanto, debemos incrementar la presión de las sanciones", afirmó en un comunicado divulgado el domingo.

"Al imponer nuevas sanciones queremos que la UE envíe mañana una señal clara a Teherán", dijo Westerwelle, aunque destacó que la puerta para las negociaciones no había sido cerrada.

Existe una posibilidad de que se lleven a cabo "discusiones sustanciales con el objetivo claro de impedir que Irán tenga el arma atómica", agregó.

"Ha llegado el momento de una solución política", subrayó.

Los ministros de la Unión Europea ya acordaron un nuevo paquete "muy duro" de sanciones contra Irán, fundamentalmente sobre las transacciones financieras, el gas, el transporte y el comercio, según dijeron fuentes diplomáticas el viernes, que deberá ser ratificado este lunes.

Y también se pusieron de "acuerdo" para la 20ª ronda de sanciones contra Siria, que incluye a 28 individuos y dos entidades allegadas al régimen de Bashar al Asad, indicó una fuente diplomática.

Estas "medidas restrictivas" también serán oficialmente anunciadas durante la reunión de este lunes.

Las 28 personas están fuertemente vinculadas a la represión de Bashar al Asad contra la oposición y la población civil, dijo esta fuente diplomática. Las dos entidades son sospechosas de comprar armas y material usado contra la represión, añadió.

En algo más de un año, la Unión Europea ha aprobado 19 rondas de sanciones contra Siria, que incluyen un embargo a las compras de petróleo sirio y otro a las ventas de armas al régimen, para evitar que sean usadas para la represión.

También los europeos han sancionado a 155 personas y 53 empresas, cercanas al régimen, con la congelación de los bienes en la UE y el veto de visados a cualquier país de la UE.

El conflicto armado, que comenzó como una revuelta pacífica, hostil al presidente Bashar al Asad, y que luego fue violentamente reprimida, se ve agravado por el recrudecimiento de las tensiones entre Siria y Turquía.

Ankara, que apoya la rebelión en Siria, amenazó con responder a cualquier ataque de Damasco, tras una serie de incidentes en la frontera entre estos dos países.

En un episodio más de esta escalada en la tensión entre los dos países, Damasco decidió prohibir a los aviones de la aerolínea Turkish Airlines el ingreso a su espacio aéreo, en represalia a una medida similar tomada por las autoridades turcas.

La guerra civil en Siria, considerada una "calamidad" y un riesgo para la paz mundial, continúa sin que la ONU haya encontrado algún modo de frenarla, a raíz del bloqueo de Rusia y China a toda propuesta en el Consejo de Seguridad.

Moscú, un histórico aliado de Damasco, se opone a cualquier acción militar contra el régimen del presidente de Siria, Bashar al Asad, al tiempo que acusa a Occidente de alentar los 18 meses de conflicto en esa región, permitiendo el flujo de armas a la oposición.

Las cifras de la destrucción en Siria son ya escalofriantes: unos 30.000 muertos y más de 340.000 refugiados, según la ONU.

bur-ml/it