BERLÍN.- El Estado alemán indemnizará con 1.161.000 dólares a los familiares de las víctimas de la célula neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), que a lo largo de una década asesinó impunemente a nueve inmigrantes y a una policía.
El ministerio de Justicia informó hoy del monto de la indemnización global, aunque sin concretar cómo se hará el reparto entre los familiares por razones de confidencialidad.
Según fuentes ministeriales, los pagos se hacen a través de un fondo creado para las víctimas del terrorismo y ataques extremistas tras salir a la luz la existencia del NSU, hace aproximadamente un año y a raíz del suicidio de dos de sus miembros.
Los familiares perciben por norma entre 6.400 a 12.800 dólares, cantidad que puede incrementarse según la gravedad de los casos, como serían los de las víctimas del grupo, ocho inmigrantes turcos y uno griego, además de una agente de la policía.
Según medios alemanes, los parientes directos de las víctimas habrían percibido, cada uno, las citadas cantidades de 6.400 a 12.800 dólares, mientras que la indemnización global para la agente sería de 32.000 mil dólares.
La existencia de la célula neonazi de la NSU saltó a la luz en oviembre de 2011 tras el suicidio en una autocaravana de dos de sus integrantes, Uwe Böhnhard y Uwe Mundlos, acosados por la policía tras un atraco.
Completaba la célula una mujer, Beate Zschäpe, quien se entregó a las autoridades tras volar por los aires la vivienda de Zwickau (en el este de Alemania) donde vivían los tres, que al parecer contaban con al menos 13 cómplices.
La NSU actuaba desde 1998, alternó la serie de asesinatos con atracos a mano armada de bancos y atentados con bomba, sin que la policía llegara a detenerlos, a pesar de que constaban en sus archivos.
Al desmantelamiento del grupo, tras la muerte de dos de sus integrantes, siguieron varios relevos en las cúpulas de los cuerpos policiales y servicios secretos de Interior, así como la reciente creación de un registro centralizado de neonazis.
Dicho registro quedó activado el pasado septiembre y almacenará datos tales como actas policiales, movimientos de cuentas bancarias, teléfonos e internet de los sospechosos o neonazis fichados.
Los estamentos policiales, tanto de los "Länder" como de los federales, así como los servicios secretos, quedan obligados a suministrar todos esos datos a la central, mientras que hasta ahora la trasferencia se hacía o no según criterio de la jefatura local.
