ABUYA.- Once personas murieron y una treintena resultaron heridas durante un atentado kamikaze que destruyó hoy una iglesia protestante en el interior de un complejo militar en Jaji, en el Estado de Kaduna, norte de Nigeria.
"Once personas, en su mayoría fieles, han sido asesinadas y hay más de treinta heridos que están internados en varios hospitales", declaró el portavoz del Ejército, el general Bola Koleosho.
El objetivo del atacante suicida fue la Iglesia protestante de Saint Andrew, ubicada en el interior de un barrio militar en la ciudad de Jaji, Kaduna.
El general Koleosho explicó que una camioneta Kia cargada de explosivos fue lanzada contra el edificio al terminar el servicio religioso, que habían compartido civiles y militares.
Después de la explosión, que provocó la confusión y el pánico entre los fieles y militares, una nueva detonación se registró diez minutos después cuando estalló otra camioneta Toyota Camry, que estaba estacionada en las inmediaciones.
Kaduna, la región donde ocurrió el atentado en el norte de Nigeria, está siendo sometida al terror por el grupo fundamentalista Boko Haram que se adjudicó decenas de atentados contra objetivos católicos.
El atentado repite el trágico ritual de muchos domingos en el norte de Nigeria, pues es el enésimo ataque a una Iglesia cristiana el día en que se reúne la mayor cantidad de fieles.
Los ataques son adjudicados al grupo terrorista Boko Haram que ha prometido cometer un genocidio de cristianos en el norte de Nigeria.
