WASHINGTON.- La cifra de muertos en los recientes disturbios étnicos registrados en la provincia del delta del Río Tana en Kenia ascendió a 41, informó hoy la Cruz Roja en el país africano.
"La tensión sigue siendo alta, pero la situación está calma", dijo la organización a través de su página web, donde indica además que 35 heridos fueron trasladados a un hospital en la localidad de Malindi.
El viernes, desconocidos con machetes y armas masacraron a hombres, mujeres y niños en el pueblo de Kipau, e incendiaron unas 45 casas, en un nuevo acto de violencia entre las tribus Pokomo y Orma.
El ataque fue condenado con dureza por Estados Unidos. La Casa Blanca llamó al gobierno, a la policía así como a los líderes locales de Kenia en los territorios afectados a procurar el fin de la escalada de la violencia y buscar una paz duradera.
Los responsables de los atroces hechos deben ser castigados. Justo antes de las "históricas elecciones" previstas para marzo, "la paz y la estabilidad son decisivas para el avance en Kenia", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
En agosto y septiembre murieron más de 100 personas en el sangriento conflicto entre los grupos étnicos rivales Pokomo y Orma. La disputa, que dura décadas, es atizada regularmente por los políticos locales. El trasfondo es una pelea por las tierras y los derechos al agua.
Kenia celebra elecciones presidenciales en marzo de 2013. Tras la anterior votación en 2007 se produjeron graves disturbios y enfrentamientos entre grupos étnicos en los que murieron al menos mil personas.