ISLAMABAD.- Seis insurgentes murieron hoy, tras explotar un artefacto que manipulaban mientras eran acosados por las fuerzas de seguridad en la región tribal de Orakzai, en el noroeste de Pakistán.
El incidente provocó también tres heridos, según un funcionario de la administración local, quien precisó que la explosión se produjo de madrugada.
Un miembro del organismo de coordinación de las áreas tribales confirmó el suceso y detalló que los indicios apuntan a que los fallecidos pretendían actuar contra las fuerzas de seguridad, que realizaron anoche una operación contrainsurgente en la zona.
Orakzai es una de las siete áreas tribales de Pakistán, que nunca han estado bajo completo control de la administración central y han servido durante años como refugio para miembros de Al Qaeda y de facciones de talibanes afganos y paquistaníes.
El Ejército paquistaní combate desde hace más de un año contra los integristas armados por el control del triángulo formado por las demarcaciones tribales de Orakzai, Khyber y Kurram, que son un paso natural a Afganistán y a bastiones insurgentes situados más al sur.
Los combates ocasionaron durante 2012 una marea de refugiados que, según fuentes de agrupaciones humanitarias, ronda el medio millón de personas.
