BUENOS AIRES.- La Mandataria argentina, Cristina Fernández, de 60 años, evoluciona favorablemente y sin complicaciones tras ser operada el martes por un hematoma en la cabeza.
"En el segundo día de postoperatorio, la Presidenta evoluciona favorablemente sin complicaciones, internada en terapia intensiva", señaló el tercer parte médico emitido por la Fundación Favaloro de Buenos Aires, una reconocida clínica privada de Buenos Aires donde fue intervenida.
Agrega que este jueves "se le realizó una tomografía axial computada de cerebro de control con resultados satisfactorios".
El próximo parte será dado a conocer el viernes al mediodía, indica el comunicado.
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, afirmó que la Mandataria está "recuperándose muy bien, progresando muy bien", al hablar desde una tarima montada en las puertas de la Favaloro.
La jefa de Estado "desayunó muy bien, terminó de comer verduras al vapor con manzana asada", relató Scoccimarro y agregó que en la víspera también comió "puré de zapallo".
"Les manda un beso muy grande a todos los argentinos", agregó el portavoz.
La Presidenta fue operada el martes de un coágulo ubicado entre el cerebro y el cráneo que le fue detectado el sábado pasado y que se le produjo a raíz de un traumatismo sufrido el 12 de agosto.
Fernández se golpeó en la cabeza aquel día cuando estaba ordenando regalos que había recibido su nieto, Néstor Iván, hijo de Máximo Kirchner, explicó este jueves Martín Insaurralde, principal candidato oficialista para las legislativas del 27 de octubre.
"Estaba ordenando, juntando los regalos del nieto y trastabilló y se golpeó", indicó Insaurralde y descartó que la causa del golpe haya sido un desmayo.
Desde que asumió su primer mandato en 2007, la presidenta ha sufrido varios cuadros de hipotensión, pero su más grave episodio de salud fue una operación en enero de 2012 para extirparle la glándula tiroides por un diagnóstico de cáncer que resultó errado.
