MOSCÚ.- Rusia realizó hoy un lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental de última generación RS-12M Tópol, coincidiendo con la escalada de tensión con Ucrania por la intervención de tropas rusas en la república autónoma ucraniana de Crimea.
La operación se efectuó desde el polígono militar de Kapustin Yar, en la región de Ástrajan, en la parte europea de Rusia, informaron a las agencias locales las autoridades rusas.
"El misil de prueba alcanzó con la precisión programada un objetivo señalado en el polígono de Sari-Shagan (Kazajistán)" explicó el portavoz del Ministerio ruso de Defensa para las tropas de Misiles Estratégicos, Igor Yegórov.
El lanzamiento coincide con la visita a Kiev del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien condenó en la capital ucraniana la intervención de Rusia en Crimea y acusó a Moscú de buscar un pretexto para enviar tropas a Ucrania.
Los misiles Tópol, que entraron en servicio de las Fuerzas Estratégicas de Misiles de la URSS en 1988, tienen tres etapas, funcionan con combustible sólido y pueden abatir blancos a distancias de hasta 10.000 kilómetros.
La masa del misil en el momento del lanzamiento es de 45,1 toneladas y porta una carga monobloque de 550 kilotones de potencia.
Rusia confía en que los misiles balísticos intercontinentales Tópol y Bulavá -todavía en estado de pruebas y que se emplazarán en submarinos nucleares de última generación- le permitan mantener la paridad nuclear con Estados Unidos por lo menos durante el próximo medio siglo.
EE.UU. conocía test
En tanto, Estados Unidos no está preocupado por el lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental por parte de Rusia porque ya recibió un aviso al respecto antes de que comenzara la actual crisis en la república autónoma ucraniana de Crimea, indicaron este martes funcionarios estadounidenses.
"Fue un lanzamiento de un ICBM (misil balístico intercontinental) notificado previamente y rutinario", indicó en un comunicado la portavoz de Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden.
La portavoz aseguró que el lanzamiento se realizó siguiendo los protocolos requeridos por el tratado de no proliferación START III, firmado entre Rusia y Estados Unidos en 2010.
"Rusia nos notificó previamente el lanzamiento. Tales notificaciones tienen como intención aportar transparencia, confianza, ser previsibles y ayudar a ambos lados a evitar malentendidos", afirmó Hayden.
"No estamos preocupados", dijo, por su parte, a la cadena de televisión ABC News un funcionario, que pidió el anonimato y explicó que Rusia notificó a EE.UU. que llevaría a cabo el lanzamiento mucho antes de la escalada de tensión por la intervención de tropas rusas en Crimea.
Las autoridades rusas informaron hoy del lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental de última generación RS-12M Tópol, que se efectuó desde el polígono militar de Kapustin Yar, en la región de Ástrajan situada en la parte europea de Rusia.
Según el funcionario estadounidense, el misil fue disparado hacia el este, por encima del mar Caspio, y aterrizó en una parte remota de Kazajistán.
Esa descripción coincide con la proporcionada por el portavoz del Ministerio ruso de Defensa para las fuerzas de Misiles Estratégicos, Igor Yegórov, quien indicó que el misil de prueba "alcanzó con la precisión programada un objetivo señalado en el polígono de Sari-Shagan (Kazajistán)".
El lanzamiento coincide con la visita a Kiev del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien condenó en la capital ucraniana la intervención de Rusia en Crimea y acusó a Moscú de buscar un pretexto para enviar tropas a Ucrania.
El Gobierno estadounidense anunció el lunes la suspensión de toda cooperación militar con Rusia por su intervención en Crimea, lo que incluye encuentros bilaterales, maniobras conjuntas, conferencias previstas y visitas a puerto.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que Moscú "no tiene derecho" a usar la fuerza para intervenir en Ucrania y reiteró que Rusia está "violando" leyes internacionales.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa, el contraalmirante John Kirby, indicó en un comunicado que Estados Unidos no modificó sus posicionamiento militar ni en Europa ni el Mediterráneo por los acontecimientos en Crimea.