Héctor Aravena, El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Una durísima crítica a la decisión de la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, de aceptar las votaciones con las que los alumnos aprueban las ocupaciones de sus establecimiento plantearon apoderados de alumnos del Instituto Nacional.
Cerca de un centenar de padres de estudiantes protestaron contra lo que consideran como "medidas de fuerza" que vulneran el derecho a la educación de sus hijos, y enfatizaron la necesidad de recurrir al diálogo para buscar soluciones a los problemas en la educación.
"Como padres y apoderados del Instituto Nacional, rechazamos y no aceptamos la validez que las autoridades municipales le dan a las votaciones de los alumnos menores de edad", declararon en una misiva dirigida al gobierno municipal.
"Somos los padres y apoderados los responsables de la educación de nuestros hijos y es el Estado de Chile el garante. Por eso, como tales, exigimos el derecho constitucional que es de escoger el colegio y la enseñanza que nuestros hijos necesitan", añadieron.
"Como padres y apoderados del Instituto Nacional, emplazamos a la alcaldesa y a la directora de la DEM a terminar con sus desafortunadas declaraciones que validan las votaciones de menores de edad", enfatizaron.
"Solicitamos no continuar con este tipo de mensajes a través de los medios de comunicación, que sólo profundizan el conflicto del colegio y avalan que menores de edad puedan permanecer sin resguardo de ningún adulto en recintos educacionales", añadieron.
"Rechazamos en forma categórica la toma del colegio Instituto Nacional por parte de los alumnos. No estamos de acuerdo y no avalamos este tipo de medidas de fuerza, que a nuestro juicio violentan a toda la comunidad institutana", afirmaron en una misiva dirigida a la alcaldesa.
También consideraron que la toma del recinto "ya no tiene sentido alguno para lograr ningún objetivo y sólo la transforma en una medida de autodestrucción de todos los estamentos del colegio, menoscaba y disuelve a la comunidad educativa y genera divisiones entre alumnos, padres y apoderados, profesores y la dirección del colegio".
Del mismo modo, advirtieron, "deteriora la ya escuálida infraestructura del colegio" y "revierte el apoyo social al movimiento estudiantil".
Los apoderados consideraron que tanto el municipio, como sostenedor del emblemático establecimiento, como las autoridades de Gobierno recaen en "abandono de deberes" al permitir la continuación de la toma, y advirtieron que si ocurre "cualquier desgracia o daño psicológico" a los alumnos, ella será "de exclusiva responsabilidad del sostenedor, la municipalidad de Santiago y quien ocupa el cargo de alcalde de Santiago".
Protesta frente al liceo
El Instituto Nacional se mantiene ocupado por un grupo de sus alumnos a partir del 5 de junio, con un intervalo marcado por el desalojo cumplido por Carabineros el 13 de junio pasado.
Grupos de apoderados realizaron una protesta frente al recinto para exigir el fin de la toma. La manifestación generó roces con alumnos que protagonizan la acción, y los padres denunciaron la presencia de varias jóvenes menores de edad dentro del centro educacional, pese a que el Instituto es un establecimiento educacional masculino.
