El procurador general mexicano, Jesús Murillo, dio a conocer detalles del dramático caso de secuestro masivo descubierto en Michoacán.
EFECIUDAD DE MÉXICO.- Autoridades mexicanas confirmaron el martes la liberación de alrededor de 600 personas, entre ellas más de 450 niños, que permanecían retenidos en condiciones subhumanas en un hogar situado en Michoacán, al oeste del país.
El dramático descubrimiento se concretó cuando unidades policiales realizaban un operativo para ubicar a cinco niños cuyo secuestro había sido reportado por familiiares.
Efectivos federales y del Ejército allanaron el internado "La Gran Familia", que funcionaba desde hace 40 años en el municipio de Zamora, informó Tomás Zerón de Lucio, director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía general.
Además de los cinco pequeños, los uniformados encontraron a 138 adultos de entre 18 y 40 años de edad que permanecían privados de libertad y 453 menores, entre ellos seis bebés de entre dos meses y tres años, que vivían sometidos a graves abusos y en condiciones insalubres.
Según antecedentes de la investigación, la directora del establecimiento, Rosa del Carmen Verduzco, obligaba a los niños a pedir limosna, a dormir en el suelo entre ratas y chinches y permitía que sufrieran abusos sexuales.
En medio de la suciedad, los pequeños solo recibían como alimentación comida en mal estado.
"Había mucho más denuncias de las que se plantearon en el origen por los cinco padres" contra los administradores del hogar, admitió el fiscal general, Jesús Murillo Karam.
Las autoridades no detallaron si había huérfanos entre los menores.
Verduzco y ocho personas que trabajaban para ella fueron detenidas por la policía, que continuaba realizando pesquisas durante la noche del martes.
Se apoderaban de recién nacidos
Según determinaron investigadores del caso, los bebés que nacían en el internado eran registrados como hijos de Verduzco, sin permitir que los padres biológicos pudieran tener tutela sobre los menores.
Una de las víctimas aseguró que al cumplir 18 años pidió a la dueña salir del internado, pero ésta se negó y la mantuvo recluida 13 años más.
Luego de que se destapó el caso, al menos una decena de padres de menores concurrieron al lugar.
El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, dijo estar "consternado" por el hallazgo y reconoció que las denuncias sobre los cinco niños retenidos habían sido interpuestas hace "más de un año" ante las autoridades, sin que hasta ahora se hubieran llevado a cabo investigaciones que permitieran descubrir a los autores de la retención ilegal.
