KABUL.- Al menos 11 talibanes murieron en distintos bombardeos con drones estadounidenses en la provincia de Kunar, en el noreste de Afganistán.
Un ataque con aviones no tripulados perpetrado esta jornada acabó con la vida de ocho insurgentes en el área de Satigal, cerca de la capital provincial Asadabad, dijo el jefe de Policía de la zona, Abdul H. Saidkhil.
Entre los fallecidos en el ataque hay dos comandantes de los rebeldes y, según fuentes de la agencia local "AIP", también dos niños resultaron heridos.
Otros tres talibanes perdieron la vida ayer en el distrito de Sarkano, también en Kunar, en bombardeos estadounidenses con drones.
Los ataques con aviones no tripulados estadounidenses se han incrementado en los dos últimos meses en Afganistán, con casi una docena desde julio, según las autoridades afganas.
Catorce talibanes, entre ellos seis paquistaníes, fallecieron a finales de agosto en ataques de este tipo en las provincias de Logar y Kunar, mientras que a principios del mismo mes otros 30 murieron en Nuristán en uno de los ataques más mortíferos en Afganistán.
El conflicto en el país asiático está en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán hace doce años.
Las tropas internacionales comenzaron en 2011 a retirarse gradualmente de Afganistán y a transferir por fases la competencia de la seguridad al Ejército y la Policía afganos.
La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) concluirá su misión en Afganistán a finales de este año, pero Estados Unidos ha anunciado que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.
