ALBI.- Las autoridades francesas suspendieron el viernes la construcción de una controvertida represa en el suroeste del país, cinco días después de la muerte de un manifestante durante enfrentamientos con las fuerzas del orden, que provocó una conmoción nacional.
Luego de esa tragedia, la asamblea departamental constató "la imposibilidad de continuar toda actividad vinculada con el desarrollo de las obras en el lugar de Sivens", declaró el presidente socialista del consejo general de Tarn, Thierry Carcenac, durante un discurso en la ciudad de Albi.
Rémi Fraisse, un estudiante de Toulouse (sur), murió durante violentos choques entre manifestantes y las fuerzas del orden en el lugar de la represa. La investigación para explicar las causas de su muerte parece indicar que se trató de una granada ofensiva disparada por los gendarmes.
El proyecto de represa destinada a garantizar la irrigación de los cultivos, al precio de la destrucción de una zona húmeda, será revisado.
Los miembros de la asamblea departamental comenzaron su sesión observando un minuto de silencio en memoria de Rémi Fraisse.
"Lo que sucedió fue terrible y jamás deberá repetirse", afirmó Carcenac.
