Klaus Iohannis.
APBUCAREST.- El candidato opositor liberal Klaus Iohannis se declaró este domingo como ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Rumania, en las se enfrentaba al primer ministro socialista Victor Ponta, que reconoció la derrota.
"Ganamos, recuperamos nuestro país", escribió Iohannis en Facebook.Ponta reconoció la derrota y felicitó a su rival, pese a que las encuestas a boca apuntaban a una ajustada definición y mostraban una disputa cabeza a cabeza entre ambos candidatos.
Por el momento no hay resultados oficiales y se espera que las primeras proyecciones se den a conocer en la noche del domingo.
Por su parte, Ponta reconoció su derrota en las elecciones presidenciales del domingo y felicitó a su adversario Iohannis, vencedor de los comicios.
"Felicité a Iohannis por su victoria. El pueblo siempre tiene razón", declaró Ponta, quien era el gran favorito de estas elecciones.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Rumania tuvieron una ajustada definición.
Un sondeo del instituto Ires dio el 50 por ciento de los votos a Iohannis, frente a cerca de un 49 por ciento de Ponta.
Ponta partía como favorito frente al liberal en los comicios de este domingo, que registraron una participación de 58 por ciento de los 18 votantes registrados, una de las cifras más altas de las últimas dos décadas en Rumania.
En la primera vuelta, el 2 de noviembre, la participación se ubicó en el 52 por ciento. Ponta obtuvo entonces un 40,44 por ciento de los votos, frente al 30,37 por ciento de Iohannis.
Según medios locales, también los consulados rumanos en España, Francia, Italia, Alemania, Austria y Moldavia experimentaron una gran afluencia de votantes. Los rumanos residentes en el extranjero se consideran simpatizantes del rival de Ponta, el liberal Iohannis.
En la primera ronda, miles de rumanos residentes fuera de su país no pudieron emitir su voto porque los consulados no fueron capaces de gestionar la avalancha.
Los detractores de Ponta acusan al gobierno de obstaculizar intencionadamente el voto extranjero, que fue decisivo en los pasados comicios de 2009.
