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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 07:27
KABUL.- La alianza militar occidental tomó el mando de las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos en el oriente de Afganistán el jueves y en consecuencia la OTAN asumió el control de la seguridad en todo el país.
El comandante de la fuerza dirigida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, el general británico David Richards, calificó la acción de "histórica" en una ceremonia a la que también asistieron el Presidente Hamid Karzai y el general estadounidense Karl Eikenberry.
La entrega del mando "ilustra el compromiso persistente de la OTAN y sus socios internacionales con el futuro de este gran país", expresó Richards.
Estados Unidos, con 13.250 soldados, continuará como la principal nación aportadora de efectivos a las fuerzas de la OTAN de 33.000 elementos en Afganistán, con el propósito de controlar a los grupos insurgentes y restablecer la seguridad.
"Un punto clave para recordar en esta transición es que Estados Unidos mantiene su pleno compromiso con Afganistán. Continuará sin menguar", dijo Eikenberry.
De los 41.000 soldados extranjeros en Afganistán, sólo 8.000 efectivos estadounidenses operarán fuera del control de la OTAN y son la fuerza que persigue a los terroristas de al-Qaida y participa en acciones aéreas.
La entrega del mando en el oriente afgano confina el control directo de Estados Unidos a un sólo enclave relevante: la amplia base estadounidense en Bagram. La unidad de helicópteros del Ejército estadounidense en el campo aéreo de Kandahar permanecerá también bajo supervisión de Estados Unidos.
Las prisiones y los centros de interrogatorios que opera Estados Unidos en Bagram continuarán bajo el mando estadounidense, mientras la OTAN mantendrá la transferencia de detenidos a la policía afgana.
