LONDRES.- Un altercado de Brad Pitt con un policía londinense perturbó, en la noche del miércoles 23, el preestreno del su último filme, dirigido por Guy Ritchie, padre del segundo hijo de Madonna.
Cuando Pitt estaba saludando a sus numerosas admiradoras, un policía de guardia le pidió que entrara en el cine y, ante la negativa del actor, que consideraba un deber alternar con ellas, el "bobby" le contestó: "Su único deber es no poner la seguridad de todos en peligro".
Como Pitt persistía en su actitud, el policía amenazó con arrestarlo.
Hoy los diarios sensacionalistas londinenses, en sus primeras ediciones, ilustraron el altercado con una secuencia de fotos.
En total, en la velada del estreno, más de 4.000 personas esperaban en la céntrica Leicester Square la aparición de Pitt, y un batallón de agentes estaba listo para evitar se produjeran desórdenes.