PARIS.- Una vez más la vida privada de Estefanía de Mónaco es alterada por la publicación de fotografías en los diarios.
Primero fue la publicación de las fotos de su ex marido Daniel Ducruet en tierna actitud con una desnudista, que provocaron su divorcio.
Ahora, se trata de un servicio fotográfico de sus dos hijos, publicado en agosto por Gala, que Ducruet organizó sin pedirle una autorización, que ella no le habría concedido.
La princesa, que tiene la custodia de los hijos, está furibunda. De inmediato inició una acción judicial para proteger el derecho a la privacidad de los niños.
Las fotos fueron tomadas durante el período de vacaciones en Ramatuelle, Francia, que Ducruet pasó con los hijos.
"Lo hago porque estoy cansado de ser perseguido por los fotógrafos, apostados en todas partes para robar las imágenes de los niños. Ellos tienen derecho a vivir en paz", explicó a Gala el mismo ex esposo de Estefanía.
"La princesa está profundamente herida por la explotación comercial de la imagen y de la vida privada de los hijos -dijo su abogado Thierry Lacoste-; Ducruet no tenía ningún derecho a permitir el servicio, mostrando al público los rostros de los niños, sin un acuerdo explícito con la madre".
