NUEVA YORK.- Una serie de "instant books" -textos que se escriben casi simultáneamente a los hechos que refieren- están por publicarse en Estados Unidos sobre la historia infinita de las elecciones presidenciales.
Jeffrey Toobin, un periodista del "New Yorker" firmó un contrato con la Random House, mientras Jake Tapper, de la revista online "Salon", llegó a un acuerdo con sus rivales de la "Little Brown".
Ambos explicarán a los lectores norteamericanos los vericuetos legales y las maniobras políticas de la batalla sobre Florida hasta el último capítulo: el voto de la Corte Suprema y la investidura de George W. Bush como presidente.
También se puso a trabajar el "Washington Post" con David Von Drehle y Ellen Nakashima que utilizarán los archivos de la redacción para publicar antes de febrero "Deadlock: the Inside Story of America Closest Election".
Entre tanto Jeff Grienfield de la CNN trabaja febrilmente en su "Camarero, una porción de cuervo. Lo que no se dijo sobre las más extrañas elecciones de la historia norteamericana".
El título singular alude a una frase repetida en varias oportunidades por la televisión en la surrealista noche de las elecciones cuando, durante algunas horas, Al Gore fue proclamado presidente por las cadenas de televisión.
"Comer cuervo" en inglés es el equivalente inglés de la expresión "tragar sapos", es decir, tener que hacer forzosamente algo muy desagradable, generalmente una admisión pública de error.
"Estas elecciones fueron el drama político más apasionante de mi vida, lo único que faltaba es el epílogo", dijo Toobin desde Tallahassee, capital de Florida donde el periodista del "New Yorker", estuvo durante 36 días como analista legal de la red de televisión ABC.
Autor de un best seller sobre el proceso de O. J. Simpson y de "A Vast Conspiracy: The Real Story of the Sex Scandal that Nearly Brought Down a President" sobre el "sexgate", Toobin tendrá tiempo hasta el otoño para mandar a la prensa su libro.
Tapper deberá trabajar rápido; el editor quiere el ensayo en las librerías antes del 20 de enero, el día en que Bush se hará cargo de la Casa Blanca.
Siempre en el frente editorial, la subasta de las memorias de Hillary Clinton en Nueva York está por hacer de la Primera Dama una multimillonaria.
Los agentes que se disputan el proyecto en el que la señora Clinton prometió hablar del "sexgate" hicieron subir a ocho millones de dólares la suma que pagarán a la autora.
Una cifra récord que generó polémicas y la posibilidad de potenciales conflictos de interés en relación con la recién elegida senadora por Nueva York.
