LOS ANGELES.- Una estatuilla del Oscar perteneciente a Whoopi Goldberg fue regresada a su dueña después de que fuera robada y encontrada en un cubo de basura, como ya parece ser costumbre con estos galardones.
El caso, que tuvo lugar durante el pasado fin de semana pero mantenido en secreto, ha vuelto a sorprender a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y a la prensa, ante la aparente facilidad con la que estas codiciadas estatuillas son robadas durante su transporte y encontradas en la basura.
La actriz, que este año hará las funciones de maestro de ceremonias de la ceremonia de los Oscar, consiguió su estatuilla como mejor secundaria por su papel como vidente en "Ghost" en 1990.
Goldberg envió la estatuilla a la Academia para su limpieza, proceso habitual del que se encarga la compañía fabricante R.S.Owens en Chicago.
Si bien la Academia embaló el Oscar con cuidado el pasado viernes antes de enviarla a Chicago vía una compañía de transporte, la caja llegó vacía a destino.
Durante ese tiempo, el paradero de la estatuilla había sido incierto hasta que la Academia confirmó hoy que tiene en su poder el Oscar desaparecido.
Según el portavoz de Goldberg, Brad Cafarelli, alguien abrió el paquete transportado por la empresa UPS, sacó el Oscar y volvió a cerrar la caja.
La estatuilla, según esta versión, fue localizada en un cubo de basura en el aeropuerto de Ontario, próximo a Los Angeles, y devuelta a la Academia por la compañía de transporte.
La historia trae a la memoria la desaparición hace dos años de las 55 estatuillas preparadas para la ceremonia, robadas durante su transporte desde Chicago y localizadas todas menos tres de ellas, aún en paradero desconocido, en un contenedor de basura en Los Angeles por un trapero que resultó ser pariente de uno de los ladrones.
En esta ocasión el caso tuvo un final feliz, aunque por el momento no se ha localizado al culpable.
Tal vez motivada por la drástica limpieza dada a su estatuilla durante los días en los que el Oscar estuvo desaparecido, Goldberg ha decidido cancelar este servicio y volver a dejar el premio en su casa, "de donde nunca volverá a salir".
Ahora el problema será cómo hacerle llegar a la actriz su codiciado premio desde la Academia de la forma más segura.
John Pavlik, portavoz de la Academia, recordó que pese al robo, la posibilidad de haber vendido esta estatuilla en el mercado negro era difícil dado que no sólo está numerada sino en este caso grabada con el nombre de su poseedora, Whoopi Goldberg, además de la categoría y el año en que lo recibió.
