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Escritora Francoise Sagan es condenada por fraude

La exitosa novelista fue hallada culpable de fraude fiscal por US$723.000 y condenada a 12 meses de cárcel, pena que no deberá cumplir.

26 de Febrero de 2002 | 11:50 | Reuters
PARIS.- La exitosa escritora francesa Francoise Sagan fue hallada culpable de fraude fiscal y condenada a 12 meses de cárcel, que no deberá cumplir, por no declarar unos 830.000 euros (723.000 dólares) al fisco.

Sagan, que saltó a la fama a los 18 años con su primera novela, "Bonjour Tristesse", una historia sobre los consentidos niños de la burguesía, fue acusada por la fiscalía de haber recibido un pago de un empresario que la autora recomendó al difunto Presidente francés Francois Mitterrand.

La novelista y autora teatral, de 66 años, que no estuvo ante el tribunal para escuchar la sentencia debido a su delicada salud, ha negado haber recibido dinero de André Guelfi por entregarle una carta a su amigo Mitterrand en 1992.

Sagan, quien insiste en que no pretendía evadir impuestos, fue hallada también culpable por no declarar otros dos cheques que se le entregaron en 1994, de 22.800 y 196.500 euros.

La fiscalía alegó que Guelfi, que quería ser intermediario en un acuerdo entre la entonces estatal petrolera Elf Aquitaine y Uzbekistán, pagó cuatro millones de francos (609.800 euros) a una firma que operaba en la casa solariega de Sagan en la región de Normandía.

Posteriormente se firmó un acuerdo, pero el proyecto fue abandonado luego que el presidente de Elf, Loik Le Floch-Prigent, renunciara en 1993. Elf fue adquirida por TotalFina en 1999. La fiscalía insistido en demostrar una estafa en Elf por la que Le Floch-Prigent fue condenado el año pasado por corrupción.

Pese a su éxito literario, Sagan vive ahora modestamente en París.

Habituada a la controversia, fue condenada a 12 meses de cárcel, que luego fue suspendida, en 1995, acusada de usar cocaína y distribuirla a otros. Fue su segunda condena por drogas.

Sagan, hija de un industrial, publicó su primer libro en 1954. Su retrato de las aburridas mujeres de clase media y sus enredos amatorios le valieron el éxito internacional.
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