SANTIAGO.- Cerca las seis de la mañana miles de personas se agolparon en el frontis del Museo de Arte Contemporáneo esperando las primeras señales de la organización. Algunos comenzaron a desnudarse antes de lo presupuestado y por iniciativa propia, mientras un grupo de evangélicos cumplió su amenaza y protestaron muy cerca del lugar en contra la sesión fotográfica del artista americano.
Cerca de tres mil personas se desnudaron esta mañana ante el lente de Tunick en el Parque Forestal. (Fotografía: Trinidad Montalva, EMOL)
Las expectativas fueron altamente superadas, la producción esperaba cerca de 500 personas, pero se estima que concurrieron más de tres mil, alertando no sólo a la producción sino que también a la policía uniformada, que tuvo que movilizar al sector un carro lanzaagua para evitar los posibles disturbios
Sin distinción política, económica y social, los miles de participantes hicieron vista gorda a los mirones y a la prensa y se desprendieron de sus abrigadas vestimentas, dejándolas en bolsas plásticas y sin ningún tipo de vigilancia en los bancos del Parque Forestal. A simple vista, la proporción era de cuatro varones por cada mujer, y el grueso de la población estaba entre los 28 y los 42 años.
Los desórdenes que se produjeron, si bien retrasaron el acto, no lograron impedir que miles de desnudos llenaran el frontis del Museo de Bellas Artes. (Fotografía: Trinidad Montalva, EMOL)
A las 8:06 de la mañana los desnudos participantes esperaban las órdenes de la producción y con solo cuatro grados corrían y saltaban y cantando “ hace mucho frío” , “Tunick en pelota” y ensordecedores “ceachei”.
Spencer Tunick llegó cuando ya estaban todos desnudos, tras dar algunas indicaciones se procedió a organizar el grupo. La ubicación elegida fue la calle José Miguel de la Barra. Una vez que todos estuvieron instalados, Tunick se subió sobre una escalera y junto con un traductor con megáfono comenzó a dar las primeras instrucciones. “No miren a la cámara”, “no sonrían”, “sin zapatos, por favor”, “recuéstense en la calle”.
Tres detenidos tuvo la jornada, dos por ofender a carabineros y uno por intentar robar ropas de los "modelos". (Fotografía: Trinidad Montalva, EMOL)
Después de 40 minutos se logró tranquilizar a los participantes y Tunick pudo tomar su primera foto. Al bajarse de su escalera, la multitud comenzó a correr y a saltar eufóricos, los más audaces se acercaban a la prensa tal como vinieron al mundo para conseguir alguna foto y poder verse mañana en el diario o en la televisión.
Luego se pidió a la desnuda multitud que se trasladara hasta la Avenida Costanera, a las 9:05 AM, en donde los cuerpos se recostaron en la calle y tras varios gritos e instrucciones a las 9:30 se tomó la segunda foto. Al terminar la sesión la gente se acercaba al polémico fotógrafo, pero este nunca se bajó de su escalera, sólo hasta que una patrulla de carabineros logró sacarlo del lugar.
Minutos más tarde, la mayoría ya vestida se acercó a las puertas del MAC para preguntar por la supuesta foto que se les mandará en agradecimiento por posar, pero la producción de este evento no pudo asegurar que les llegará a todos, ya que hubo muchos que no se inscribieron y se animaron en el minuto a posar para el lente de Tunick.
