La cantante llegó a la delegación policial llevando en brazos a su hijo de seis meses, Angel Gabriel Treviño, quien todavía estaba dormido.
BRASILIA.- La cantante mexicana Gloria Trevi volvió hoy a una celda en Brasilia, un día después de que la justicia brasileña revirtiera la decisión que le permitió permanecer doce días en un convento bajo el régimen de prisión domiciliaria.
La cantante de pop, procesada bajo cargos de corrupción de menores por la justicia de su país, estuvo en el convento de las hermanas misioneras de San Carlos Borromeo Scalibrinianas.
Esta mañana salió de allí junto a su hijo rumbo a la tercera delegación de la policía de Brasilia, donde esperará el desenlace del largo proceso de extradición que se le sigue en Brasil, informó la agencia O Globo.
El regreso de Trevi a la celda fue ordenado el lunes por el magistrado del Supremo Tribunal Federal Carlos Velloso quien alegó que "reos en un proceso de extradición deben permanecer presos hasta que se concluya su entrega" y no pueden ser beneficiados con prisiones domiciliarias.
La decisión revirtió un fallo del presidente de dicho tribunal, Marco Aurélio Mello, que permitió a Trevi permanecer en el convento. Allí, la cantante fue fotografiada más relajada y aparentemente contenta, caminando por los jardines en compañía de las monjas.
Según O Globo, Gloria llegó a la delegación policial llevando en brazos a su hijo de seis meses, Angel Gabriel Treviño, quien todavía estaba dormido.
Un ventilador, un cochecito de bebé y otros objetos personales completaron el equipaje de la familia.
La asistente de Trevi, Maria Raquenel, que estaba con ella en el convento, fue transferida al complejo penitenciario de Papuda, cerca de Brasilia.
Los abogados de la cantante habían logrado que ésta fuera recluida en un convento tras presentar una copia de un fallo de un juez de México que consideró inconstitucional el pedido de extradición hecho por el Gobierno de ese país.
Velloso alegó que el tribunal brasileño sólo puede suspender el proceso de extradición por petición oficial del Gobierno mexicano, lo que aún no ha ocurrido.
Trevi fue detenida en enero de 2000 en Río de Janeiro, donde vivía en la clandestinidad con su empresario, Sergio Andrade, y su corista María Raquenel Portillo.
Pese a que la Justicia brasileña autorizó la extradición de los tres mexicanos, sus abogados han conseguido aplazar el cumplimiento de la decisión.
La cantante mexicana quedó embarazada cuando estaba recluida en una celda de la Policía Federal en Brasilia y alegó que había sido violada por funcionarios de esa institución.
