SANTIAGO.- Mañana jueves 24 de octubre se estrenará en Chile la cinta "Chico", una coproducción internacional que además de filmarse en el país se rodó en Hungría, Croacia, Albania y Jerusalén.
La película, que tiene como telón de fondo la guerra de los Balcanes, ostenta entre sus galardones internacionales los de mejor dirección y el premio ecuménico en el Festival Karlovy Vary en la República Checa.
Juan Harting, productor ejecutivo chileno de la cinta, destacó a "Chico" como una historia "emotiva" que muestra desde la perspectiva de un niño su exilio en Hungría tras el Pronunciamiento Militar de Chile de 1973 y el conflicto bélico que se desarrolla en los Balcanes.
"La fuerza motora es el amor y es la visión de este niño (...) Está inspirada en una historia real, pero con mucha ficción entre medio, no es una adaptación directa de la realidad", manifestó Harting, quien participó en la cinta junto a su productora Roos Film.
Harting explicó que el proyecto partió hace dos años cuando la directora y guionista de "Chico", la cineasta húngara, Ibolya Fekete envió el guión de la cinta a través de otro productor europeo.
"Partimos siendo como productores locales y terminamos siendo productores ejecutivos de la película", dijo el productor. Juan Harting añadió que la principal dificultad de la realización de la película fue la gran cantidad de locaciones, filmando en Chile, Croacia, Hungría, Albania y Jerusalén, y la presencia de escenas bélicas, realizadas con el ejército croata.
Además de haber sido rodada en distintos lugares, el filme también cuenta con un elenco multinacional en el que figura el actor nacional Sergio Hernández, junto a colegas húngaros y al boliviano-húngaro Eduardo Rózsa Flores.
"No es una película bélica, no es una película cuya fuerza vaya por ahí, sino que más bien tiene que ver con el humanismo mismo", aclaró Harting.
"Chico" viene a Chile precedida por su éxito en Festivales como el de Karlovy Vary, en la República Checa; obteniendo también el galardón a la mejor película en los Festivales de Budapest, Hungría, y el Templeton Ecumenical European Award.
