MADRID.— El cineasta estadounidense Woody Allen, el dramaturgo Arthur Miller y el músico argentino-israelí Daniel Barenboim recibieron el viernes el Premio Príncipe de Asturias, en una sesión en la que fueron otorgados ocho galardones en total.
Miller fue reconocido como uno de los grandes dramaturgos del siglo XX. En su discurso, el estadounidense recordó con lágrimas en los ojos a su fallecida esposa Inge Morath, una fotógrafa austriaca. Relató que junto a ella descubrió España en la década de 1930.
El jurado lo elogió por su independencia de espíritu y por su destacado sentido crítico, y decidió que el premio honraría un trabajo que ha abarcado más de medio siglo e incluye las obras "La muerte de un Viajante" y "Las brujas de Salem".
El premio en la categoría de artes fue concedido a Allen por su talento creativo, que ha hecho del cineasta de 66 años una figura crucial en la historia de la cinematografía.
"No merezco esto, pero me siento profundamente honrado por recibir este premio en un país europeo", dijo Allen. Criticó a la industria cinematográfica estadounidense por carecer de creatividad y dijo que el cine europeo "apunta a un público adulto inteligente y pensante".
Todos los ganadores recibieron el galardón de manos del heredero al trono español, el príncipe Felipe, durante una ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo, en el norte de España. Un grupo de gaiteros asturianos añadió un toque local a la ceremonia, transmitida en directo por la televisión nacional
