Especial Festival de Viña 2003
VIÑA DEL MAR.- Con un espectáculo notable, la banda australiana INXS fue la estrella indiscutible de la tercera noche del Festival de la Canción de Viña del Mar y demostró que seis años después de la muerte de su líder, su vigencia se mantiene.
Tan sólo cinco minutos le bastaron al grupo de rock para domesticar al "monstruo", el temperamental público que asiste al Festival, gracias al talento y carisma de su nuevo vocalista, Jon Stevens, quien reemplaza al mítico Michael Hutchence, que se ahorcó en 1997.
"Éste ha sido un momento único, después de esta noche puedo decir de verdad que soy el vocalista de INXS", dijo Stevens, minutos después de una exitosa presentación en la que la banda hizo un recorrido por sus clásicos, como "New Sensation", "Devil Inside", "Mistify" y "Suicide Blondie".
Sin embargo, fue con la canción "Never Tear Us Apart" que INXS logró emocionar a las 20.000 personas que asisten al certamen musical, que celebra cada año en el balneario de Viña del Mar.
"Con esta canción queremos recordar a nuestro líder", señaló Tim Farriss, el guitarrista de la banda, mientras en una pantalla gigante se proyectaba la imagen de Michael Hutchence.
Al terminar, el público eufórico exigió la antorcha de plata, el trofeo que se entrega a los artistas que participan en el festival chileno por petición popular, para el grupo, que tuvo que regresar en dos ocasiones al escenario desde camarines.
"Este premio no me pertenece, es de Michael", señaló al concluir el espectáculo Jon Stevens, quien fue elogiado por la crítica y demostró que tiene condiciones de sobra para ocupar el lugar que dejó Hutchence.
"Creo que, tal como lo dijo Jon Farriss (batería) el Festival puede marcar una nueva etapa para el grupo", señaló el cantante italiano Franco Simone, que participa en el Festival de Viña como jurado de la competencia internacional.
Tras la actuación de INXS, le tocó el turno a David Bisbal, la nueva promesa de la música española, quien con su "Ave María" logró calmar a un enfurecido público que pedía a gritos el regreso del grupo australiano formado en 1978.
Bisbal no se llevó antorcha de plata, pero sí el aplauso del "monstruo" que bailó al ritmo de "Corazón latino" sin siquiera darse cuenta que el español hacia doblaje.
Cada año el humor es uno de los números más esperados del Festival de Viña, pero la actriz Vanessa Miller, que siguió a Bisbal en el espectáculo, no duró más de 10 minutos en el escenario.
Interpretando a Bárbara, una torpe empleada doméstica argentina, tras siete minutos de chistes de doble sentido regresó de vuelta a los camarines en medio de pifias.
El segundo hito de la jornada llegó de la mano de la española Rosario Flores, que al igual que INXS, consiguió antorcha de plata, y provocó con una enérgica presentación que el recinto del Festival, la Quinta Vergara, vibrara "Al son del tambor".
"Estoy agradecida de llegar acá después de una larga carrera", dijo la hija de la desaparecida Lola Flores, "La Faraona", tras interpretar "Como quieres que te quiera" y "Agua y sal".
La noche la cerró el grupo chileno de reggae Gondwana que desde los inicios de su show logró conectarse con el "monstruo", que coreó "Guerra", "Verde, amarillo y rojo", "Antonia" e "Ignorancia", y escuchó con atención su llamado a legalizar la marihuana.
La presentación cerró de madrugada, después de que el público pidiera a gritos la antorcha de plata primero y la de oro después, esté último trofeo que hasta ahora sólo se lo había llevado la noche anterior el grupo chileno Lucybell.
El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que se desarrolla hasta el próximo lunes y es considerado el más importante de América, continúa esta noche con la esperada presentación de Los Prisioneros, el grupo de rock más importante de la historia chilena.
