EMOLTV

Canciones con más alma que cuerpo (2/7/2003)

03 de Octubre de 2003 | 10:37 |
Gabriela Bade

2/7/2003

Pedro Guerra es de esos flaquitos que conmueven. De esos que en vez de imponer el cuerpo o la voz, imponen canciones. Canciones tiernas, cargadas de figuras musicales, juegos de palabras y conciencia social.

Como es de suponer, ante una oferta tan desprovista de espectacularidad, sólo llegaron los más fieles. Y no eran tan pocos. Quizás unas 600 personas que, distribuidas en las butacas del Teatro Teletón, eran buena compañía para el cantautor español en su debut en un teatro chileno.

Con sólo sus gafas, su pelo largo tomado en la nuca, sus jeans y una guitarra acústica, Guerra tuvo suficiente para animar la noche. Para el que ha escuchado sus discos, de todas maneras es un pecado tanta desnudez. Basta escuchar Las hijas de Eva para notar que con su banda, Pedro Guerra logra dar curso a toda su musicalidad.

Pero se ha vuelto norma para los cantautores hacer el primer viaje solos. Es más barato. Para los productores, porque el público pagó entradas entre $14.000 y $4.000.

En vista y considerando la intimidad que le permitieron la noche y el público, Guerra reencarnó en el cantor de pubs con que conquistó a sus primeros seguidores en su país y no faltaron Daniela, Raíz y Contamíname, la canción que le abrió la puerta entre los grandes de España, luego que fuera grabada por Ana Belén y Víctor Manuel.

Al fin que el trovador canario no podía abandonar el escenario y, bis tras bis, completó alrededor de dos horas de concierto y dejó pendiente la promesa de un pronto regreso al país... con banda de música.