BUENOS AIRES.- Fiel a su estilo, Charly García celebró anoche en Buenos Aires sus 52 años con un concierto que comenzó dos horas después de lo previsto y en el que mostró su enojo por las fallas del sonido destrozando equipos e instrumentos.
De todos modos, la máxima celebridad del rock argentino compensó con creces a unos dos mil entusiastas seguidores que le cantaron el "feliz cumpleaños" y disfrutaron de un recital en el que el músico recorrió todas las etapas de su vasta trayectoria.
García, tan famoso por su música como por sus extravagancias, se presentó en la discoteque "El Teatro" completamente vestido de negro, con zapatos plateados, una lámpara similar a la que usan los mineros en la cabeza y un cigarrillo en los labios.
Las casi dos horas de concierto arrancaron con una potente versión del tema de Los Beatles "Birthday" e incluyeron clásicos tanto de su etapa solista como de la banda de rock Serú Girán, que lideró entre 1978 y 1982.
Charly presentó a su nuevo grupo, integrado por los chilenos Carlos García Vázquez en bajo, Antonio Silva Peña en batería y Kiug Haysida Souza en guitarra, además de la argentina Hilda Lizarazu en coros.
A lo largo del concierto intercaló éxitos de su carrera en solitario como "Cerca de la revolución", "Demoliendo hoteles", "Tu vicio" e "Influencia" con canciones de Serú Girán como "Seminare" y "Llorando en el espejo".
Ante los constantes acoples y la mala calidad del sonido, el músico del bigote bicolor la emprendió a golpes contra micrófonos, parlantes, teclados y hasta su propia guitarra, que quedó partida en varios trozos y terminó siendo arrojada como ofrenda al público.
Después de un segundo tramo en el que presentó algunos temas de su próximo disco, "Rock and roll yo", García volvió a descargar su violencia contra instrumentos y equipos de sonido, mostró su ropa interior y abandonó el escenario sin despedirse de sus "fans".
