PANAMÁ.- El cantautor panameño Rubén Blades finalmente podrá cantar en Panamá para el centenario patrio. Sin embargo, no lo hará al igual que el resto de los invitados a las celebraciones, sino en una tarima independiente.
Pese a ello, el autor de "Pedro Navaja" manifestó, al llegar a la capital panameña, que está contento de poder cantar mañana lunes gracias a su hermano.
Considerado el principal exponente de la historia musical panameña, Blades dijo, en declaraciones a la emisora radial RPC, que "ni siquiera se dónde voy a cantar", pues su hermano Roberto es quien se ha encargado de todos los arreglos.
El pasado viernes, Roberto Blades y el alcalde de Ciudad de Panamá, Juan Carlos Navarro, informaron en rueda de prensa de que Rubén Blades cantaría en una tarima independiente, después de que el cantautor fuera apartado por el Comité por razones contradictorias.
Mientras la secretaria ejecutiva del Comité, Lorena Castillo, dijo que se canceló la participación de Blades por emitir declaraciones políticas contrarias al Gobierno, la presidenta panameña, Mireya Moscoso, arguyó que fue por razones económicas.
Rubén manifestó que lamenta que "las cosas hayan llegado hasta ese extremo y al menos la mitad de la tinta que se gastó en ello debió dedicarse a reconocer la extraordinaria hazaña del equipo panameño (de béisbol) que quedó de segundo en el Mundial de Cuba".
"Creo que no se le ha dado el reconocimiento que merece al equipo panameño, y quiero que sepa Omar Moreno (técnico de la novena panameña) que estoy a sus órdenes para lo que me necesite, porque yo sé lo difícil que es ser deportista en Panamá", apuntó.
Respecto al show de mañana, Blades dijo que "lo único que espero es no emocionarme mucho, pero estoy contento de poder cantar, me dicen que con un grupo nuevo de músicos panameños muy buenos".
Recordó que los arreglos económicos que en principio hizo su hermano Roberto con el Comité del Centenario incluían a los cantautores puertorriqueños Gilberto Santa Rosa y Cheo Feliciano y al acordeonista panameño Oswaldo Ayala, por lo que no tienen fundamento las versiones de que él pedía un pago excesivo.
