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Al Norte y al Surf 20/11/2003

20 de Noviembre de 2003 | 00:00 |
Al Norte y al Surf

José Antonio Bravo, Toto para los amigos, Bitman para el público, es la mitad del dúo Bitman & Roban. Ahora este superhéroe llega solo, energizado por el sol y el surf de Arica, en su disco playero, “Sunset beat”.


Bitman
David Ponce 20/11/2003

Cuando José Antonio Bravo llega a Arica, no es realmente José Antonio Bravo el que llega. “Ahí eres el Toto”, explica él mismo, en segunda persona. “Y no es que yo sea famoso: el lugar es chico, todo el mundo te conoce y tú conoces a todo el mundo”.

Cuando Toto vuelve a Santiago tampoco es exactamente José Antonio Bravo el que vuelve: es Bitman, la mitad de Bitman & Roban, los superhéroes de la música electrónica local que con sus álbumes “Hurtos” (2001) y “Robar es natural” (2002) han hecho del hurtar fragmentos musicales ajenos el mejor de los métodos creativos. Su nuevo disco lo corrobora: esta vez al margen del dúo, Bitman debuta con “Sunset beats”, un título playero como sacado de una puesta de sol en California, aunque en realidad es el sol de Arica, la ciudad donde el artista nació hace 28 años.

“Yo era otra onda: era surfer”, explica. “Derivé el surf en la música, canalizando las mismas sensaciones. Por eso es “Sunset beat”. Eso es Arica: un clima gris, pero caluroso, no achacante. Y todos los días la misma cosa: por reloj, a las doce y media sale el sol y vamos a la playa”.

Fue bajo ese clima donde Toto se hizo DJ. Tras un viaje a EE.UU., su hermana le trajo en 1985 dos discos gringos de regalo: el tercero de Run D.M.C. y el primero de Beastie Boys. A contar de entonces José Antonio Toto Bravo fue el primer rapero del norte. “Ahí rallé la papa con el hip-hop”, recuerda. “En Chile no había rap, no había nada”.

Ahora hay mucho, y parte de la celebridad del hip-hop chileno es invitado en “Sunset beat”: Juan Chills (de Tiro de Gracia), Seo2 (de Némesis), DJ Caso y Los Tetas, entre otros. “Soy amigos de raperos y rockeros y se juntan en este proyecto porque no hay una pretensión ególatra. Yo no gano plata haciendo música. Claramente no es mi negocio, pero es el que me hace más feliz”.

El negocio de Bravo es la música para publicidad o documentales. Y su primer oficio, tal como su socio Cristián Powditch en Bitman & Roban, ni siquiera tiene que ver con música. “Cristián es arquitecto y yo soy diseñador: nos metimos en la música para pasarlo bien”, dice. “Él tiene una misión súper clara. Justamente él es Roban: es el que propone qué cosas tomar. Ahí está la diferencia: el humor de Bitman & Roban. Yo creo que en mi disco no se alcanza a percibir tanto humor”.

Ahora Bitman se juntará con el pianista Kataix y el contrabajista Roberto Titae Lindl, para montar su música en vivo en la ciudad a contar del próximo 5 de diciembre en El Subterráneo (paseo Orrego Luco). Aunque “urbano”, una palabra tan en boga, no le caiga bien. “Cuando llegué por primera vez no lo pasé mal, pero estaba acostumbrado a ver el mar todos los días. Me estaba convirtiendo en algo que no quería ser: alguien urbano. Yo era un tipo de pueblo, de playa, venía de algo azul, con calor, relax”, dice. “Y sigo yendo todos los años a Arica, a surfear”.