NUEVA YORK.- El conglomerado de medios de comunicación Time Warner anunció hoy la venta de su división musical a un grupo de inversores en una operación que dará lugar a una de las mayores discográficas independientes del mundo.
La compañía vendió Warner Music, el cuarto mayor sello discográfico del mundo, a un grupo liderado por el multimillonario Edgar Bronfman y al grupo de inversión Thomas H. Lee Partners, por un total de 2.600 millones de dólares en efectivo.
La compañía mantendrá el nombre de Warner Music y su nuevo presidente pasará a ser Bronfman, hombre ligado a la música desde sus inicios como compositor y que dirigió la creación del imperio discográfico y de medios Seagram, que fue vendido posteriormente al grupo francés Vivendi.
La compra establece la opción de que Time Warner compre en el futuro un 15 por ciento de la propiedad del sello, porcentaje que podría elevarse hasta un 20 por ciento bajo condiciones especiales.
Time Warner logrará reducir en 2.600 millones de dólares la deuda actual de 24.100 millones para cumplir su meta de situarla en 20.000 millones a fines del 2004.
El tercer mayor sello discográfico del mundo, EMI Group, que posee un 12 por ciento del mercado de venta de discos, había presentado también una oferta por Warner Music que consistía en el pago de 1.000 millones de dólares por el 75 por ciento del negocio, excluida la división de publicación de música Chappell Music, que sí fue parte del acuerdo de hoy.
Los analistas creen que, junto con el mayor pago para Time Warner, la empresa optó por la oferta de Bronfman también por las menores complicaciones que tendría para lograr la aprobación de las autoridades reguladoras.
Time Warner y EMI ya habían abortado un plan de fusión el año 2000 tras afrontar problemas por los obstáculos de las autoridades de competencia.
Asimismo, hace pocas semanas se anunció la fusión de Sony con Bertelsmann, que a juicio de los expertos disminuía las posibilidades de lograr la aprobación de una eventual fusión de Warner Music y EMI.
La combinación de Sony y Bertelsmann tendrá un 25,2 por ciento de todo el mercado discográfico, apenas por debajo del líder mundial, Universal, que tiene el 25,9 por ciento.
De esta forma, también se mantiene la independencia de Warner Music, que al igual que EMI pasará a ser una empresa que no está en las manos de un gran conglomerado de medios.
En los últimos años las ventas de discos han caído considerablemente, afectadas por la piratería de discos compactos y la descarga de música por Internet, problemas que a juicio de Bronfman deberían tender a disminuir en la medida que se hagan más populares sistemas legales de descarga de música por al red.
Se calcula que las ventas de música caerán este año un 9 por ciento, tras las disminuciones acumuladas de más de un 20 por ciento en los tres años pasados, y que no será hasta 2005 cuando se comience a notar un repunte en el sector.
Pero pese a ello, los nuevos ejecutivos de Warner Music son optimistas, y apuestan por una reducción de la piratería en la medida que se creen alternativas convenientes para la descarga de música legal en Internet.
“Warner Music es una de las más grande compañías de música en el mundo, y tenemos gran fe en su potencial de crecimiento como una empresa independiente y en el futuro de toda industria en general”, dijo Bronfman en un comunicado.
Se espera que la compra esté concluida en un plazo de 60 días.
Entre los artistas de Warner Music destacan Madonna, Led Zepellin, Björk, Eric Clapton, Metallica, Luis Miguel, Alejandro Sanz y Frank Sinatra.