LONDRES.- El músico de 'heavy metal' Ozzy Osbourne expresó el domingo su satisfacción por haber salido vivo de un accidente de motocicleta que lo dejó en coma durante ocho días.
La vida de Osbourne se salvó gracias a que su guardaespaldas, Sam Ruston, acudió en su ayuda tras el accidente acaecido el 8 de diciembre en la finca que el cantante tiene en Buckinghamshire, en el sur de Gran Bretaña.
"Si no fuera por Sam, probablemente yo no estaría aquí", dijo Osbourne al diario británico Sunday Mirror.
El ex líder de la banda "metalera" Black Sabbath dijo que aprendió una lección tras su roce con la muerte.
Osbourne se fracturó ocho costillas y una vértebra en el accidente.
"Los doctores me dicen todos los días que pudo haber sido peor (...) que podría estar muerto".
El rockero de 55 años saltó a la fama en los años '70 con Black Sabbath, y permaneció en el candelero tras lanzar una carrera solista.
En un concierto en Des Moines, capital del estado norteamericano de Iowa, Ozzy mordió la cabeza de un murciélago. Desde entonces ha dicho que él pensaba que era de juguete.
Es una de las mayores estrellas mundiales del 'heavy metal', vendió más de 60 millones de álbumes en tres décadas y su carrera ha estado plagada de exceso de drogas y alcohol.
A comienzos de 2003, dijo haber sido abusado sexualmente cuando niño mientras vivía en Birmingham, Gran Bretaña.
En recientes años su popularidad creció por protagonizar el 'reality show' "The Osbournes", que emitía en vivo su vida familiar junto a su esposa Sharon y dos de sus tres hijos.
Sharon dijo al diario que ella se hubiera suicidado si su marido moría.
"Si Ozzy se iba, yo me hubiera ido con él", declaró.