SANTIAGO.- Desde su nacimiento el 7 de enero de 1941, la Orquesta Sinfónica de Chile (OSCH) ha celebrado cada nuevo año con música. Siguiendo la tradición, el viernes 9 de enero a las 19.30 hrs. se realizará el concierto por el 63º aniversario de la agrupación orquestal más antigua del país.
En la ocasión, se realizará el lanzamiento del disco compacto que constituye el primer volumen de la colección “Bicentenario de la Música Sinfónica Chilena”, grabado por la OSCH bajo la dirección de su titular David del Pino, con el auspicio de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile.
Otro atractivo del concierto será la participación de la reciente ganadora del Concurso de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall, la joven soprano chilena Patricia Cifuentes, quien participará en la obra “Friso Araucano” para canto y orquesta del compositor chileno Carlos Isamitt. La composición es una síntesis de la vida mapuche, a través de la propia expresión artística indígena contenida en canciones auténticas recopiladas.
Además de “Friso Araucano”, el programa contempla el Concierto para fagot y orquesta de W. A. Mozart con la participación de Arión Linarez; “Preludio para Orquesta” de René Amengual (en homenaje a los 50 años de su fallecimiento); el Primer Movimiento de la Bachiana N° 5, para soprano y conjunto de cellos de Heitor Villa-Lobos que pondrá nuevamente en el escenario a la soprano Patricia Cifuentes; para cerrar con la suite de “El Caballero de la Rosa” de Richard Strauss.
Para el director David del Pino, el hecho de que Patricia Cifuentes cante en mapudungun constituye una novedad y también un aporte. “Además está el aliciente especial de escuchar a una solista que antes de que ganara el Concurso de Ejecución Musical ya había sido invitada por la orquesta a participar en la Novena Sinfonía de Beethoven. Ese voto de confianza que le dio la OSCH antes de que ganara este certamen internacional es importante. Nos sentimos, de alguna manera, partícipes en el desarrollo y el crecimiento artístico de esta joven cantante lírica”.
En lo personal, Patricia Cifuentes encontró interesante la propuesta y la enfrentó con entusiasmo. Ella eligió las dos canciones que interpretará: Umaq ül Pichich’ en (“Duérmete niño”) y Ñi manshun (“Andando mi buey”).
Disco de colección
El primer CD de la Sinfónica de Chile, editado por el sello SVR Producciones propiedad del compositor chileno Santiago Vera, es el resultado de un proyecto que nació hace tres años. La idea surge del interés de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile por hacer una colección de discos compactos en homenaje al Bicentenario de la República, como un aporte a esta celebración del país rescatando nuestro patrimonio músico-cultural.
Se conversó con el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile del que depende la Sinfónica de Chile, encontrando una respuesta positiva inmediata. Bajo la dirección del titular de la agrupación, David del Pino, durante el año 2002 se inició el proceso de grabación con la mejor tecnología disponible en el país para lograr el objetivo de conseguir un producto de excelencia. Las grabaciones se realizaron en la Sala de las Artes del Centro Cultural Estación Mapocho que también presta su colaboración a este proyecto.
El repertorio de este primer volumen registra los clásicos de la música docta chilena pertenecientes a las primeras generaciones de compositores nacionales. El CD reúne las obras “Tres Aires Chilenos” (1942) de Enrique Soro (1884-1954); Preludios Dramáticos, op. 23 (1946) de Domingo Santa Cruz (1899-1987) y “La muerte de Alsino” (1920), comentario sinfónico a la obra de Pedro Prado (1886-1952) de Alfonso Leng (1884-1974).
Miembro de la Academia Chilena de Bellas Artes, Santiago Vera inició SVR Producciones como una necesidad de registrar, distribuir y difundir la música nacional. Partió grabando discos con el apoyo del FONDART o con financiamiento propio, logrando una colección grabada de conciertos en vivo. Aunque esto se ha seguido haciendo por su valor histórico, ahora está empeñado en lograr un proyecto discográfico de alta calidad. “Siempre pensamos en hacer un disco grabado al pie de la letra de la partitura, realizado como se hace en un estudio de grabación, con tecnología de punta y lo estamos consiguiendo”, afirma.
Compositor, investigador (doctorado en musicología en España) y profesor, Vera sostiene sobre el trabajo de la Sinfónica de Chile y su Director Artístico: “Para nosotros ha sido sorprendente el desempeño del maestro Del Pino Klinge y de los músicos, quienes se impregnaron del espíritu de querer vestir a la música chilena sin elementos externos; ha sido un trabajo muy autoexigente y profesional por parte de ellos”.
“Maravilloso y agotador”
Para el director David del Pino y los músicos de la OSCH este CD también tiene una especial connotación en lo profesional y personal: “Primero ha sido maravilloso para todos por lo que significa dejar plasmada la mejor música de Chile en discos de alto nivel de calidad, grabados con tecnología moderna y, segundo, agotador porque he estado no solamente al frente de los ensayos de la orquesta y las grabaciones sino también de las innumerables y agotadoras sesiones de edición de varios meses del disco y después de mezcla acompañado siempre por Santiago Vera y mis alumnos de dirección de orquesta que les servía como práctica profesional. Creo que el resultado musical técnicamente hablando es de primer nivel. El público se va a sorprender...”, manifiesta el director orquestal.
Usted mantiene una larga relación con la Orquesta Sinfónica de Chile, primero como Director Invitado, luego Director Principal y hoy como Director Artístico ¿En que pie se encuentra la orquesta en este 63 Aniversario?
- Este es el octavo año de mi relación con la Sinfónica de Chile que comenzó en 1995 cuando la dirigí por primera vez como invitado y este es el quinto concierto aniversario que dirijo. La orquesta se encuentra en un excelente pie, avalado esto por las críticas que siempre hablan del buen nivel que está alcanzando. Este resultado es en parte el trabajo de los músicos, en parte el trabajo del director y también se debe al repertorio que hemos abordado en los últimos años, un programa tan exigente, que no deja otra alternativa que la de crecer. El repertorio que hemos hecho en los últimos años ha sido muy variado, donde ha estado la música contemporánea y también la barroca, toda esa virtuosidad de contrastes y estilos musicales hacen que la orquesta haya entrado en un training permanente del que muchas veces ni los mismos integrantes son conscientes, pero que vistos desde afuera se va observando el crecimiento”.
En cuanto a este repertorio ¿Cuáles han sido los principales retos estos últimos años?
-Podría mencionar el “Réquiem de Guerra de Britten”, el Concierto para Orquesta de Lutosławski, el (Canto del) Ruiseñor de Stravinsky, “El Mandarín Maravilloso” de Bartók; “Las Aves Exóticas” de Messiaen. Este año, los conciertos para piano de Becerra y violoncello de Allende, obras que realmente se tocaron como pocas veces se había hecho en Chile, en un nivel de excelencia, tanto orquestal como solístico y otras obras que no son tan contemporáneas, pero que requieren de una concentración y de un esfuerzo máximo de la orquesta como la sinfonías de Mahler y de Bruckner o la “Pasión según San Mateo” de Bach.
¿Qué proyecciones y sueños hay para la Sinfónica de Chile?
-Proyectos están plasmados en la Temporada 2004, una temporada que es nuevamente maravillosamente ambiciosa, llena de contrastes, con grandes artistas, un repertorio fantástico y variado. Y sueños... siempre es el de tener el teatro de los conjuntos nacionales de la Universidad de Chile y del país.
Las entradas están a la venta desde $2.000 en boletería del Teatro Universidad de Chile (6345295).