VIENA.- Uno puede burlarse de Mozart en Viena, como lo muestra una obra teatral estrenada recientemente, pero el 250º aniversario del genial músico, hijo dilecto de Austria, está siendo preparado ya con suma seriedad y con dos años de anticipación por los responsables de la cultura y del turismo del país.
Peter Marboe, organizador de las festividades en Viena, declaró a la AFP que una serie de acontecimientos musicales y culturas están siendo preparados, entre los cuales la creación de varias óperas inspiradas en el gran compositor.
Y, en espera de 2006, Mozart ocupa ya el programa de numerosas salas de conciertos, pero también la cartelera de teatros, de la capital austriaca.
Por ejemplo, en “Mozarts Vision” puede verse un Wolfgang Amadeus iluminado, hiperactivo, en medio de una familia extravagante: su hermana Nannerl en transexual, su padre Leopold en pequeño burgués amargo, su esposa Constance, en ninfómana.
El autor de la obra, el poeta y dramaturgo Franzobel, aprovecha la trama para criticar la sociedad contemporáena. La obra alterna en el Volkstheater con “Amadeus” de Peter Shaffer, célebre en el mundo por la adaptación cinematográfica de Milos Forman.
Las dos obras, muy diferentes, avanzan la tesis del envenenamiento, que hoy los expertos tienden a descartar: por Antonio Salieri, rival musical de Mozart, según Shaffer; por Franz Hofdemel, potencial rival amoroso, según Franzobel.
En todo caso, Viena, donde murió el compositor el 5 de diciembre de 1791, no quiere perder tiempo y se activa ya en los preparativos de este 250º aniversario de Johannes Christomus Wolfgangus Theophilius Mozart, nacido el 27 de enero de 1756 en Salzburgo.
De hecho, la oficina de turismo de la “capital de la música” cuenta con “Mozart 2006”, al mismo nivel que con el campeonato de fútbol de Europa dos años más tarde, para atraer a los turistas. La mitad de los visitantes de Viena citan actualmente la cultura como motivación principal.
“Es legítimo pensar en el turismo”, sostiene Marboe, que rechaza empero la idea de comercialización galopante de Mozart.
“Nunca se escuchará demasiado a Mozart”, “un don del cielo para la humanidad”, declara, aunque indica inmediatamente que desea evitar la “saturación” constatada en aniversarios precedentes, como los de Franz Schubert y Johann Strauss.
Entre los actos planeados, figuran evidentemente conciertos, pero también obras de teatro, exposiciones y coloquios sobre el genio y el lugar de la música en la sociedad.
El 250º aniversario de Mozart será celebrado asimismo en varias otras ciudades de Europa en las que vivió el compositor, empezando por su ciudad natal, Salzburgo.
Además del festival anual, Salzburgo prepara el año “Viva Mozart”, que incluirá una gran exposición en un nuevo museo que será inaugurado la víspera del aniversario, el 26 de de enero.
Mozart es ya uno de los príncipales símbolos de Austria, donde su imagen puede verse, además de en las típicas bolas de chocolate, en la moneda austríaca de un euro.
