SANTIAGO.- Velas, inciensos, ostras, champagne...cuando se trata de seducir elementos como estos, a los que se les atribuyen efectos incitantes, siempre están presentes sin que quizás las parejas tengan mucha conciencia de ello.
Es que no es casual que cuando se trata de lograr la atracción del ser amado se recurra a sabores, olores, texturas o colores especiales. Incluso la música que se elija puede ser determinante a la hora de despertar la pasión y encontrar el placer, un tema no menor a propósito del día del amor que se celebra el 14 de febrero.
Pequeñas grandes fórmulas de placer y seducción
La cocina y el deseo
Aromas de pasión
Algunas sugerencias