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Zamorano y el regreso con Kenita: "Cuando hay amor, todo es posible"

El goleador de la selección nacional se dirigió al país hace unos minutos. Anunció que su rompimiento se debió a desaveniencias derivadas de la sobreexposición, que se querellará contra el periodista Ítalo Pasalacqua y que aún existe una opción de recomponer la relación con María Eugenia Larraín.

17 de Febrero de 2004 | 19:20 | El Mercurio Internet
Iván Zamorano
El goleador contó su verdad.
SANTIAGO.- En la Ciudad Deportiva, Iván Zamorano repitió los argumentos señalados en el comunicado de prensa que canceló la boda entre él y María Eugenia Larraín. "He dejado pasar algunos días para hablar públicamente. No estaba en condiciones. Pensé que con la vuelta a la normalidad podría hablar con responsabilidad y después de tanto dolor y tristeza no estaba en buenas condiciones para hablar o tratar de dar mi punto de vista".

La expectación periodística era increíble. Llegó a las 20.03 horas acompañado de su cuñado Wilson Flores, del jefe de comunicaciones de la ciudad, Óscar Valenzuela, y del futbolista Marcelo Vega, para referirse al episodio que terminó en su quiebre con la modelo. "En el quiebre de una relación hay culpa de los dos. Cuando tomamos la decisión queríamos algo sencillo y después nos vimos envueltos en una sobreexposición que no nos ayudó a desenvolvernos como pareja y esto influyó en nuestra desvinculación".

El goleador, que había sido recibido con aplausos de parte de miembros de la prensa y personal de la Ciudad Deportiva, aseguró que tomaría medidas contra el periodista Ítalo Passalacqua, quien comentó que de parte de algunas modelos recibió informaciones que vinculaban a Zamorano con relaciones homosexuales: "Hemos sufrido comentarios super malintencionados de todo tipo y que no vale la pena conversar. Me voy a referir al señor (Ítalo) Pasalacqua, tomé cartas en el asunto, hablé con mis abogados y me voy a querellar. Soy una persona que de una u otra manera tengo principios; soy una persona que me siento súper orgullosa de los valores que me he entregado mi padre y mi madre. Y por todo el sufrimiento (...) voy a querellarme porque no estoy dispuesto a que ni él ni absolutamente nadie hable sobre mi honra. Ni la mía ni la de María Eugenia".

Vestido con un jeans y camisa blanca, con el rostro acontecido, Zamorano se encargó de "desmentir todos los problemas de infidelidad que se habían dicho. Soy un hombre de fe, que cuando se termina una cosa la terminamos los dos. Esperé que ella llegara de España para terminar juntamente esto. Los dos involucrados teníamos que terminarlo".

En cuanto al futuro, el capitán de la selección mundialista de 1998 aseguró que "yo miro hacia adelante, tanto yo como María Eugenia queremos seguir mirando la vida con optimismo y ojalá que en esa búsqueda ambos encontremos la felicidad. Esto es una experiencia, hay que ser muy valiente para tomar una decisión de esta naturaleza".

Respecto de las opciones de recomponer la relación sentimental, Zamorano espetó: "No hemos conversado nada. Pero nada está perdido, cuando hay amor todo es posible. Cuando amas una persona y tomas estas decisiones, es doloroso. Pero la vida sigue, tenemos cosas en común y lo que habíamos construido fue maravilloso. Creo que es una decisión súper valiente. Para mí era fácil casarme y separarme. Conversé con los padres Felipe Berríos y Fernando Montes y nos han dicho que muchos novios llegan llorando el día en que se van a casar porque no lo quieren hacer y después se separan, y hay hijos de por medio".

También habló del estado de ánimo que tiene en estos momentos, y desmintió sentirse acabado: "Hay un montón de cosas que me llenan como ser humano. Queremos hacer una vida normal y espero el 3 de marzo, me voy a Londres porque recibo el premio a los 100 mejores jugadores del mundo con Elías Figueroa".

Finalmente se refirió a su ex prometida: "A Kenita le digo que es una persona maravillosa, con una gran fuerza interior.. Es una mujer íntegra y maravillosa... le deseo toda la felicidad del mundo".

El goleador se dirigió al país desde la Ciudad Deportiva de su propiedad y en compañía de su cuñado, Wilson Flores. Tomó la decisión de comunicarse de esa forma tras superar el desánimo provocado por el rompimiento con su novia de los últimos trece meses.

A las 20.35 horas, Zamorano abandonó raudamente la Ciudad Deportiva a bordo de un automóvil Wolkwagen de color rojo. Previamente, había permanecido en el sector del casino del recinto, conversando con algunos funcionarios del mismo.

La relación entre el ex futbolista y la modelo terminó el pasado jueves 5 de febrero, siete días antes de que se informara, por intermedio de un comunicado de prensa, que el matrimonio entre ambos (programado para el sábado 14 y que supuso gastos por 50 millones de pesos) se había cancelado.

Passalacqua: "No haré ninguna declaración"

Al ser consultado por Emol, el crítico de espectáculos Ítalo Passalacqua indicó anoche que "no haré ninguna declaración más al respecto, porque esto ya se fue del periodismo de espectáculos y llegó a tribunales. Por esto mi abogado me prohibió hablar. Es Hernán Calderón, así que cualquier cosa pregúntenle a él", dijo con evidente malhumor.
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