LOS ÁNGELES.- El film "La Pasión de Cristo", de Mel Gibson, fue estrenado hoy en Estados Unidos en medio de la polémica generada por grupos judíos que la acusan de antisemita.
La película se presentó en 4.000 salas cinematográficas estadounidenses, cerca del doble de las 2.500 previstas en un inicio.
En Nueva York muchos espectadores se emocionaron hasta llorar con el retrato largo y a veces brutal de las últimas horas de Cristo y su crucifixión.
"Me resultó difícil no llorar", explica una espectadora. "Pero tenía que ser lo más horrible posible, porqué así sucedió en realidad".
Las localidades neoyorquinas estaban casi llenas, a pesar de ser día de trabajo.
Pese a las acusaciones airadas de algunos grupos judíos ofendidos porque creen que el papel que Gibson les atribuye en la muerte de Cristo puede azuzar el antisemitismo, no se registró ninguna protesta frente a los cines de Nueva York.
Por otra parte, en Los Ángeles, era posible ver espectadores con un paquete de cabritas en una mano y la Biblia en la otra.
Si esto sigue así, Gibson tardará pocas horas en recuperar los 25 millones de dólares que desembolsó de su bolsillo para dirigir, producir y escribir el filme que se ha convertido en uno de los blancos del más acalorado debate en la prensa y televisión de Estados Unidos.
Sin embargo, la crítica no ha sido tan benevolente con la película.
The Washington Post relató que el filme es "casi pornográfico" en su brutalidad, mientras la revista Newsweek lo calificó de "resueltamente salvaje".
En tanto, The New York Times indicó que ver la película es una experiencia dolorosa y deprimente.