Tres tríos de jazz nada de tristes
La escena capitalina abre sus puertas a nuevas agrupaciones: Mario Feito Trío, La Pichanga Trío y Timón Trío.
Íñigo Díaz 27/2/2004
El trío de jazz es un pequeño mundo aparte. Toda agrupación que se precie debe tener una "sección rítmica" estable, que históricamente la han conformado el piano, el contrabajo y la batería. El trío de jazz puede funcionar entonces como banda en sí misma. Pianistas como Oscar Peterson, Bud Powell o Bill Evans y guitarristas como Barney Kessell, Jim Hall o John Abercrombie se llenaron de gloria gracias al trío.
El pianista Mario Feito (33) es posiblemente el músico que ha profundizado mayormente en este formato durante el último tiempo. Alterna contrabajistas y bateristas permanentemente, según lo requiera su sonido. "Busco jazzistas de pensamiento abierto. No demasiado ''''''''''''''''carreteados'''''''''''''''', es decir, que no estén muy cerrados con un único lenguaje musical. Aún estoy en plena búsqueda", señala.
Ha trabajado con al menos tres tríos en combinaciones muy diversas, para desarrollar una música que está con un pie en el bop y otro en el latin jazz. Sus contrabajistas han sido Francisco Carvajal, Nelson Arriagada y Roberto Lecaros Jr., y los bateristas Andrés Celis, Carlos Cortés y Leo Mandujano. "En marzo queremos tocar en el Perseguidor y el Cine Arte Alameda, y grabar un disco", dice, mientras alterna su participación en otros ámbitos, como la música docta contemporánea y la electrónica experimental.
Jazz cortopunzante La primera agrupación de Feito se llamó La Pichanga Trío. La integraban el contrabajista Francisco Carvajal (26, salido de la Andes Big-Band) y el baterista Cristián Bidart (28, miembro del grupo Akinetón Retard). Tras dejar el proyecto, los dos tercios de esta "pichanga" sonora reclutaron al saxofonista alto Edén Carrasco (21), una de las revelaciones de 2003.
La música del nuevo La Pichanga Trío giró a favor del jazz de vanguardia. "Somos una pichanga, una mezcla de ingredientes: cebollines, jamón, aceituna y otros de distinta naturaleza", anunciaba Bidart, previo a un show para un puñado de auditores. Luego, solos freejazzísticos de alto vuelo como pocas veces se pueden presenciar en vivo. No por nada el grupo utiliza el formato de trío llamado "pianoless" (sin piano como soporte armónico) tal cual lo presentó en 1965 Ornette Coleman en Estocolmo.
"Este año grabaremos nuestro primer disco. Serán cuatro composiciones mías, dos de Bidart y un par de standards intervenidos libremente. Todas en una línea experimental", adelanta Edén Carrasco.
Giro de timón
Desde lo más profundo de la Escuela Moderna surgió la tercera de estas nuevas agrupaciones. Los ex miembros de La Banda del Capitán Corneta y Mandrácula, Miguel Pérez (32, bajo) y Cristóbal Rojas (34, batería) se unieron al joven pianista Américo Olivari (24, miembro del grupo Feria) para dar forma y sonido a Timón Trío.
"Hacemos jazz acústico con contrabajo y piano, pero también nos gusta el jazz eléctrico con teclados y bajo amplificado. Como pianista sigo la línea contemporánea de Chick Corea o Keith Jarrett. Es lo que me da más sentido musical", dice Américo Olivari, alumno de Mario Lecaros.
El trío actuó a fines de 2003 como banda estable en un ciclo de cantantes. "Ahí nos salimos algo del jazz porque chicas como Consuelo Schuster y Cristina Araya hacían pop y MPB. En marzo vamos a regresar con todo (alternando los escenarios del Perseguidor y el Thelonious) y a grabar un disco con composiciones de los tres solistas", concluye Olivari.
La superbanda contraataca
Cuando en 2001 apareció el nombre de Súper Trío en los anuncios, muchos pensaron que debía tratarse de, al menos, una banda tipo Hendrix Experience: rock and roll incendiario. A primera vista era un cartel demasiado pretencioso, incluso para un grupo rock. Sorpresa: detrás de Súper Trío estaban tres músicos de jazz.
"Siempre he tenido la impresión de que los músicos chilenos no se valoran tal cual son. Existe algo que los limita y los opaca. Súper Trío fue como decir ''''''''''''''''vengan a vernos, somos buenos''''''''''''''''. Yo quería montar un grupo donde cada músico supiera lo bueno que era", dice su guitarrista y líder Mauricio Rodríguez.
Junto a Rodríguez están dos de los más fuertes solistas de la actualidad: Rodrigo Galarce (contrabajo) y Félix Lecaros (batería). El primero pertenece a Los Titulares y al nuevo quinteto de Cristián Cuturrufo. El segundo integra el quinteto de Nicolás Vera y el grupo La Tropa, que dirige su padre, Roberto Lecaros. Ambos son, además, miembros del trío de Carlos Silva. "Durante mucho tiempo hicimos un trabajo de taller intenso. Ensayábamos todo el día, todos los días. Eso nos permitió levantar un repertorio extenso", dice Rodríguez. De esos talleres salieron los registros del primer disco doble de jazz hecho de manera independiente en Chile ("Súper Trío: Volúmenes I y II''''''''''''''''). Con su formación original, el conjunto vuelve hoy y el 12 de marzo al escenario del club Thelonious (Bombero Núñez 336).
