Daniel Quiroga
En una renovada fase de su quehacer, la Sinfónica de Chile dio comienzo a la Temporada de Cámara, que se desarrollará en cuatro conciertos. Los ejecutantes asociaron miembros de la Sinfónica de Chile y figuras extranjeras visitantes. El programa inicial de esta temporada se realizó en el teatro de la Universidad de Chile, dentro de un escenario renovado, que contempla localidades en el escenario, rodeando a los ejecutantes. Esta vez correspondió al pianista alemán Oliver Triendl, ya conocido en nuestro medio, abrir el programa con la Sonata en Do mayor N°XVI (en el Catálogo Hobouken N°50), en tres movimientos. Dueño de una sobresaliente técnica, el pianista cumplió su tarea superando la complejidad de las rápidas y sucesivas escalas y los diseños armónicos de los tres movimientos realizados con claridad. Luego el mismo pianista integró el grupo a cargo del Trío para Flauta, Violoncello y Piano, del compositor checo Bohuslav Martinu, prolífico autor de seis sinfonías y multitud de obras de cámara. Completaron la ejecución el flautista Guillermo Lavado y el cellista Celso López, cumpliendo con el pianista alemán la variada textura del Trío. En la segunda parte del programa, se ejecutó el Quinteto en Fa menor Op.34 de J. Brahms, para piano y cuerdas, con la participación de Alberto Dourthé y Aldo Paredes, violines; Paulina Sauvalle, viola; Celso López, violoncello y Oliver Triendl al piano. Considerando la exigente combinación de arcos y piano, propia del maestro alemán, realizada con lucimiento por el pianista visitante, es digna de elogio la oportunidad de combinar solistas extranjeros con ejecutantes nacionales que deben desarrollar su repertorio. Esta modalidad se mantendrá en los cuatro conciertos de la Temporada de Cámara de la Sinfónica de Chile.
