Cristián Galaz y Verónica Saquel, cuando las cosas andaban bien.
SANTIAGO.- "Los Pincheira" se anotaron hoy su golpe más certero: los magros resultados que ha enfrentado su competencia de canal 13, la teleserie "Hippie", terminaron por pulverizar uno de los experimentos más auspiciosos del canal católico: que un director de cine se hiciera cargo de dirigir la herencia anímica y de marketing que provocó el fenómeno de "Machos".
Esta tarde, Cristián Galaz -cuando se cumplen 3 semanas de su teleserie al aire- decidió poner fin a su relación con canal 13, luego que se le pidiera la renuncia. La razón: no aceptó ser degradado, que se limitara su labor a ser el switchman de las grabaciones de las capítulos. Es decir, de director general a director de TV.
La decisión fue comunicada esta misma tarde al equipo de producción de la teleserie y a los actores.
Las primeras señales
La situación viene a culminar un proceso que dio sus primeras señales en las plácidas arenas de Tunquén, cuando en las grabaciones surgieron críticas al estilo perfeccionista de Galaz que ralentó peligrosamente el ritmo de las grabaciones. Algunos actores ya hacían sentir sus quejas hacia él y su esposa Andrea Ugalde, su principal asistente.
Luego vendría una alarma que se hizo pública. La jefe de guionistas Coca Gómez le planteó su renuncia a la Jefa del Área Dramática, Verónica Saquel, por diferencias irreconciliables con Galaz. Ya antes de comenzar las grabaciones había renunciado el escritor Pablo Illanes.
A Coca Gómez la renuncia no le fue aceptada y gatilló que Verónica Saquel tomara la decisión de quitarle a Galaz la responsabilidad del guión y de la edición de los capítulos, que pasaron a manos de Gómez y Saquel, respectivamente.
Lo cierto es que la toma de las riendas de la teleserie por parte de Verónica Saquel comenzará a sentirse desde los próximos capítulos.
La salida de Galaz se vio gatillada por las críticas externas e internas a la teleserie que ha querido potenciar el discurso social de una época de cierta forma lejano para la audiencia, en desmedro de las historias de amor que corren paralelas en el guión. Las consecuencias se han plasmado dramáticamente en el rating: que ha alcanzado niveles ya peligrosos comercialmente: menos de 20 puntos.
