La función tendrá lugar en el Teatro Municipal a las 21.30 horas.
SANTIAGO.- Existen pocas oportunidades para escuchar en directo, con una interpretación fiel e instrumentos originales, composiciones del Renacimiento Francés que incluyen canciones y “danceries” del período que transcurre entre los reinados de Louis XII (1462-1515) y de Henri II (1519-1559). Menos aún de apreciar partituras que por mucho tiempo han estado olvidadas o bien, perdidas en algún biblioteca o convento o rescatando un repertorio abandonado. Doulce Mémoire, uno de los conjuntos franceses más premiados de los últimos años, creador de algunas de las grabaciones más recomendadas por los especialistas y responsable de rescatar maravillosas partituras olvidadas y de recrear hoy la más hermosa música del Renacimiento Francés, ofrecerá una única función en Santiago, el sábado 24 de abril a las 21.30 horas. El programa que presentarán en esta oportunidad se llama “Paraíso de Amor” (
Paradis d’Amour) e incluye la participación de músicos, bailarines y cantantes.
Los programas de Doulce Mémoire incluyen cuadros del Renacimiento que van desde la farsa más desenfrenada, a las ceremonias de sepultura de los reyes de Francia, pasando por las canciones de carnaval de la época de Lorenzo el Magnífico hasta los salmos de la reforma.
Doulce Mémoire fue fundado en 1990 por el flautista Denis Raisin Dadre y desde entonces, sus integrantes han desarrollado un repertorio exclusivamente consagrado a la música renacentista francesa. Muy pronto, la nueva formación se impuso sobre los escenarios nacionales e internacionales como el conjunto más original y creativo de su ámbito. Han estrenado creaciones en el auditorio del Louvre, han sido invitados a los Festivales de Ambroney - para estrenar una comedia madrigalesca que une el teatro y la música-; de Bath, Ambronay, Menton, Dubrovnik, Utrecht, Maguelone, Primavera de Bourges, de las Catedrales de la Picardie e Internacional de Beaune, para musicalizar el libro de cabecera del emperador Carlos V. Además, han actuado en escenarios franceses como Equinoxe de Châteauroux, Quartz de Brest, Arsenal de Metz y Ópera de Montpellier. En 1999, los músicos realizaron una gira por Japón, Alemania, Portugal, España e Italia. En 2000, con motivo de sus diez años de existencia, Doulce Mémoire creó un espectáculo itinerante de farsas y canciones del Renacimiento francés y celebró el aniversario de la misa de matrimonio de Enrique IV y María de Médicis, en el Festival Sully, en el Festival del Viejo Lyon, en Florencia, Bologna y en el Festival de Bath en Inglaterra. En 2001, realizaron una nueva gira a EE. UU. Y continuaron con sus numerosas actividades creativas, de difusión y pedagogía.
Doulce Mémoire graba exclusivamente para el sello Naïve-Astrée y su discografía ha recibido una acogida unánime de la prensa internacional y un número considerable de distinciones como Diapason d’Or, Recomendación de Classica, Grand Prix de la Academia Charles Cros, Orfeo de Oro, Selección de Monde y Choc du Monde de la Musique.
En 2001, Doulce Mémoire efectuó una nueva gira por Estados Unidos y realizó cuatro presentaciones con gran éxito en el Teatro Bouffes du Nord de París. Además continuó con sus numerosas actividades de creación, difusión y pedagógicas.
En 2002, el grupo creó el espectáculo Ultimos Días de Fiesta (
Derniers Jours de Fête) y actualmente realiza una gira de un mes por Argentina, Chile, México y Colombia.
El Renacimiento Francés
Período rico en su herencia cultural, Francia anticipó lo que posteriormente llegarían a ser sus siglos de oro (XVII y XVIII). De hecho, en el transcurso del siglo XV, la canción francesa llegó a ser la forma más importante de la música profana en los medios artísticos europeos. Así lo atestigua el primer libro de música impresa, el “Hodecathon”, del editor veneciano Petrucci (1501).
Aparte de las canciones a tres voces, escritas sobre textos poéticos con formas fijas, baladas y “rondeaux” característicos de la escuela borgoñesa ilustrada por Binchois, Dufay y Busnois, se desarrolló un tipo de canciones denominadas “rústicas”, que trataban temas satíricos o ligeros. Formuladas en un estilo que las artes poéticas de la época calificaban de retórica rural y en unas melodías populares o de inspiración popular, rompían con las canciones cortesanas de la generación anterior. Las piezas instrumentales relacionadas con estos mismos temas, ilustran la relevancia que adquirieron en Europa estas melodías, retomadas por compositores franco-flamencos y editadas en Venecia por Petrucci.
En la corte de François I (1515-1547), la canción está ilustrada por Claudin de Sermisy, maestro de capilla del rey y por Clément Janequin quien, aunque no tuvo ningún puesto en la corte, fue admirado en toda Europa. El estilo de sus canciones rompió con la tradición anterior: escritura más vertical y textos poéticos cortos.
Durante el reinado de Henri II (1547-1559), un nuevo género estuvo en boga: la canción estrófica llamada “aire de corte”, o “voz de ciudad”. Escritas en ritmos de bailes en un estilo homofónico simple, tuvieron enorme éxito.
Gran parte del repertorio instrumentista del Renacimiento ha desaparecido, en especial aquel que se acostumbraba a improvisar. Doulce Mémoire ha realizado un intenso trabajo para recuperar esta tradición presentándole piezas improvisadas en escalas/claves de “accords” (como los “estandardes de jazz”) como la “Gamba” y el “Passomezzo”.
Las entradas para la única función programada de Doulce Mémoire están a la venta en boleterías del Teatro Municipal y Parque Arauco y a través de Fonoventas (800 471000). Su precio fluctúa entre $2.000 y $5.000. Para estudiantes, el valor es de sólo $1.000.
