El conflicto se centra ahora en la relación madre-hijo.
SANTIAGO.- Después de un exitoso debut durante el verano, la compañía El Hijo presenta ahora un “re-montaje” de la obra en el mismo Galpón 7.
La idea del re-montaje de la obra no es resucitarla sino que mostrarla en su versión más pulida. Ese es el método de trabajo de la compañía El Hijo, que tiene entre otras peculiaridades funcionar con una dirección colectiva.
Así, aunque la obra gozó de una muy buena recepción por parte del público que se hizo evidente durante el Teatro a Mil, la compañía volvió a trabajar sobre los textos de Alejandro Moreno y el montaje mismo de estos. Así la “versión 2.0” como llaman la obra en esta segunda temporada, y que es montada hasta el 3 de mayo en el Galpón 7, cuenta con cambios en la dramaturgia y en la puesta en escena.
Según explica Benjamín Vicuña, uno de los integrantes de la compañía, y el que interpreta al personaje principal, “ahora centramos el conflicto en la madre y no, como antes, en el asalto frustrado a un banco. Enfatizamos la historia con la madre y el hijo, de cómo se dan vuelta los roles. Es decir, la madre cuida del hijo, después éste tiene que cuidar de ella y finalmente ella muere dejándolo totalmente desamparado, desesperado, con una fuerte falta de fe y de dios, llegando hasta el suicidio”.
“Arreglamos escenas, la música y el hecho de que nos hayamos cambiado de sala también ha contribuido a la mejora de la obra. Ahora hay mucho más perspectiva”, explica el actor que reconoce que el trabajo de la compañía está fuertemente ligado al llamado “complejo de Edipo”.
Agrega que por otra parte la obra está muchísimo más interiorizada por los actores y al repasar la historia de “Sala de urgencias”, ésta quedo mucho más sencilla y pulida haciéndola así más accesible al público.
Casi un mes duró el maquillaje que le aplicaron a su primer montaje. Un trabajo de dirección colectiva, que aparte de La Troppa, no se usa mucho en las compañías nacionales y que les da la libertad de “sacar y poner cosas que nos gustan”, agrega Vicuña. Además enfatiza que los montajes que “El Hijo” lleva al escenario “proponen lenguajes y códigos nuevos” con los cuales se han podido destacar durante sus seis años de existencia.
Así, aunque cuentan actualmente con un horario bastante nocturno para ir a ver una obra, esta nueva versión no se debería dejar pasar. Aunque la compañía piensa lejanamente darle quizás una tercera pulido a su montaje, esta puesta en escena es una buena alternativa dentro la cartelera actual, no sólo porque se trata de una obra que ya goza de cierto éxito sino que además ha sido arreglada.
