BUENOS AIRES.- La cantante española Rosario Flores ofreció un único recital en Buenos Aires en el marco de una gira de presentación de su último álbum, “De mil colores”, que continuará por Chile, Ecuador, Costa Rica y Panamá.
Con movimientos sensuales y acompañada por sus nueve músicos y dos coristas, Flores fue ovacionada por su público que se dio cita en un teatro céntrico de la capital argentina el lunes, donde presentó el CD que incluye baladas, rumbas e influencias de música brasileña.
“¡Qué alegría ver tanta gente! Ya era hora de estar aquí (en Buenos Aires). Esta es como mi segunda casa. Confieso que tenía muchos nervios subir al escenario. Pero quiero darles todo de mi esta noche”, dijo una emocionada Rosario Flores en sus primeras palabras hacia el público.
La hija menor de la fallecida Lola Flores abrió el show con “Aguanta ahí” y siguió con “Jura de samba” -compuesto por el brasileño Carlinhos Brown-, ambos temas incluidos en su última producción, la cual corona sus 20 años de trayectoria musical.
Tras estas dos interpretaciones, el espectáculo tuvo un ascenso paulatino de emoción con el transcurrir de las canciones y que el público entró poco a poco en clima cuando la cantante derrochó su alegría y recorrió de punta a punta el escenario con sus bailes muy sensuales, movimientos de manos y cintura.
“La próxima canción se la dedico a una persona muy especial, mi hermano Antonio [N. de la R.: fallecido en 1995, catorce días después que su madre]. Esta noche es para él porque Buenos Aires la llevaba en su corazón”, dijo Rosario como introducción del tema “Qué lindo”.
Posteriormente la intérprete se despojó de su camisa, dejó a la vista su figura y provocó que muchos de los hombres presentes le lanzaran varios piropos.
De esta forma, mucho más liberada de ropa y vestida sólo con un sostén de colores, una calza negra y un cinturón, Rosario siguió con “Mucho por vivir”, “Agua y Sal” y “Estoy aquí”, canción que llevó a los presentes a ponerse de pié y acompañarla como si se tratara de un gran coro musical.
El espectáculo continuó alegre, suave y sensual, con una cantante española que agradeció continuamente al público por su presencia: “ver tanta gente junta después de muchos años de ausencia es algo muy lindo. Por eso muchas gracias, es lo mejor que le pueden regalar a un artista”.
Pero como no podía faltar, el show se convirtió en una verdadera fiesta cuando Rosario interpretó temas movedizos como “Al son del tambor”, “Sabor, sabor” y “Los limones”, este último lo hizo emulando a un torero con una manta naranja, algo similar a lo que hizo cuando interpretó a una torera en el filme “Hable con ella”, de Pedro Almodóvar
Entre los otros temas que incluyó la cantante estuvo “Lucía”, compuesto por su compatriota Joan Manuel Serrat, a quien también aprovechó para agradecer.
Para el final, después de presentar a sus músicos y coristas, Rosario Flores se despidió con otra canción movediza que llevó a los presentes a bailar en sus lugares, incluso algunos se animaron a hacerlo en los pasillos del teatro.
Tras los aplausos y la ovación, la española muy emocionada le regaló otros dos temas más a su público, pese a que al final uno de los monitores rompió el piso del escenario, aunque no provocó ningún desperfecto.
De este modo Rosario Flores se despidió de Buenos Aires con “Sabor sabor” y “Vivirás” y continuará con su gira el jueves en Chile, para luego visitar Quito (8 de mayo), San José (Costa Rica, el 11) y Panamá (el 12).
