NUEVA YORK.- Una obra maestra pintada por Picasso en 1905 podría ser vendida por 100 millones de dólares este miércoles en Nueva York.
Se espera que Garcon a la Pipe o Joven con Pipa, se convierta en el cuadro más caro jamás vendido.
Los especialistas en arte de la casa de subastas Sotheby's tienen confianza en que la pintura del maestro español supere el récord actual de US$82,5 millones, pagado por el Retrato del Doctor Gachet, de Vincent Van Gogh.
La obra -que muestra a un joven parisino con una pipa, coronado por una guirnalda de flores- fue pintada cuando Picasso tenía 24 años de edad.
Entre los cuadros que serán rematados en la misma subasta de Sotheby's, en Nueva York, se encuentra Courses au Bois de Boulogne, de Edouard Manet.
Este obra, pintada en 1872, muestra a elegantes espectadores observado una carrera de caballos. Se espera vender por entre US$20 y US$30 millones.
También se subastarán dos pinturas ecuestres de Edgar Degas.
Todas estas obras, que formaron parte de la colección particular de una familia neoyorquina, serán rematadas el 5 y 19 de mayo.
La casa de subastas ha estimado que la colección de 44 pinturas podría recoger unos US$140 millones.
Mayor precio
Expertos de la casa de subastas dijeron que la pintura de Picasso recibió el mayor precio estimativo de pintura alguna antes de su venta: US$70 millones.
"Esta clase de oportunidad no se presenta una vez en una década, o una vez en una generación: se presenta sólo una vez en la vida", dijo David Norman, vicepresidente de Sotheby's.
Por su parte, Charles Moffet, co director de la sección de Impresionismo y Arte Moderno de Sotheby's, dijo que "es su inquietante ambigüedad la que le ha asegurado su estatus como una de las más celebradas imágenes de belleza adolescente de Picasso".
"Es, sin ninguna duda, una de las obras más bellas del período rosa de Picasso, así como uno de sus más importantes trabajos tempranos", agregó Moffet.
La obra fue adquirida por John Whitney -ex embajador de EE.UU. en Gran Bretaña- por US$30.000 en 1950.
Ahora es vendida por la fundación Greentree, una organización filantrópica creada por Betsey, viuda de John Whitney, en 1982, luego de la muerte de su esposo.