CANNES.- El festival de cine de Cannes se reforzó hoy con un millar de policías para contrarrestar una posible ofensiva de actores y asistentes de escena franceses que amenazan con arruinar el glamoroso encuentro anual de celebridades y celuloide bajo el sol del Mediterráneo.
Ante el temor a las protestas de los trabajadores del sector del entretenimiento que exigen beneficios sociales por desempleo, el gobierno de Francia desplegó 1.000 policías para proteger el festival de cine que comenzará el miércoles por la noche con la tradicional presentación en la alfombra roja.
"El festival de Cannes es una joya de nuestra cultura francesa que debe ser protegida y no puede obstaculizarse o destruirse por protestas de ningún tipo", dijo Bernard Brochant, el alcalde de Cannes.
El encuentro siempre estuvo rodeado de polémica, y el festival de este año no será una excepción a la regla, con estrenos como "Fahrenheit 9/11", una película del autor y cineasta estadounidense Michael Moore que critica fuertemente al gobierno del presidente George W. Bush.
Desde los atentados con bombas en los trenes de Madrid en marzo, las preocupaciones por la seguridad han aumentado considerablemente en Europa. Pero para los organizadores de Cannes, el mayor dolor de cabeza podría ser la propia industria cinematográfica.
Los actores de jornada parcial y los técnicos ya han bloqueado durante varias horas el paso de los camiones que llevaban las películas desde París a la Rivera francesa.
El año pasado, estos manifestantes interrumpieron varios festivales franceses en una disputa por sus beneficios por desempleo.
Los organizadores del festival, que se paralizó en mayo de 1968 durante las históricas protestas de los estudiantes y los trabajadores de Francia, buscaban un acuerdo con los sindicatos al ofrecerles una plataforma para que puedan expresar su opinión.