CANNES.- El realizador estadounidense Quentin Tarantino, presidente del jurado internacional del Festival de Cannes, dijo hoy que acudir a la localidad francesa durante el certamen cinematográfico es "como estar en el paraíso".
Tarantino, que mostrará en Cannes "Kill Bill: Vol 2", contó que es cinéfilo desde que tiene recuerdos y la primera vez que supo del certamen fue a través de una revista cuando tenía ocho o nueve años. Ha acudido al festival en tres ocasiones y "Cannes simplemente es el paraíso".
Primero fue con la película que lo lanzaría a la fama, "Reservoir Dogs", después acudió con "Pulp Fiction", que se llevó la Palma de Oro, y ahora su tercer sueño se cumple al haber ido como miembro del jurado y encima "me han hecho presidente. El nivel superior del paraíso".
El jurado escogerá la película que considere merecedora del gran premio del certamen, la Palma de Oro. A Tarantino le acompañan en esta tarea las actrices Tilda Swinton, Kathleen Turner y Emmanuelle Beart, así como la escritora Edwidge Danticat, los realizadorores Benojt Poelvoorde y Jerry Schatzberg y el crítico Peter von Bagh.
Todos ellos tienen una diversa gama de géneros en las 18 películas en liza que van desde la comedia al cine de animación, pasando por el documental y el drama. Como este año los premios se anuncian un día antes, el sábado 22, el jurado podrá dar cuenta de sus explicaciones un día después, en la rueda de prensa programada para el domingo 23.
El director artístico del certamen, Thierry Fremaux, ya ha advertido al jurado que por película sólo se puede otorgar "un gran premio", evitando así que se repita la incómoda situación del año pasado, cuando el estadounidense Gus Van Sant se llevó la Palma de Oro y el premio al mejor director por "Elephant".
Según las normas de Cannes, una obra sólo puede ser distinguida con uno de los grandes premios, como puede ser la Palma de Oro o el Gran Premio del Jurado. No obstante, pueden coincidir estas distinciones con los galardones al mejor intérprete, por ejemplo.
Pese a la lluvia, cientos de personas se han congregado a la entrada del Palacio del Festival para ver pasear por la alfombra roja al gran protagonista de la gala inaugural, el realizador español Pedro Almodóvar, quien acude acompañado de los protagonistas de "La mala educación": Gael García Bernal, Fele Martínez, Javier Cámara, Francisco Boira y Lluis Homar.
Llama la atención este año el fuerte aumento de la presencia policial. Los periodistas se someten a exhaustivos controles a la entrada del Palacio del Festival, donde se proyectan las películas y se dan las ruedas de prensa. A los recientes atentados terroristas ocurridos en Madrid se suman los temores relacionados con la creciente piratería y las protestas de los trabajadores temporales del mundo del espectáculo en Francia, que anunciaron numerosas movilizaciones durante el certamen.
Las autoridades municipales y la dirección del festival llegaron a un acuerdo con los denominados "intermitentes" en el último minuto antes de comenzar el certamen para que puedan exponer sus demandas y protestas en el transcurso del certamen con acciones acordadas que no interrumpirán el normal desarrollo del festival.
Aparte de la policía militarizada francesa, CSR (la misma que se dio a conocer cuando fueron reprimidos los disturbios de mayo del 68), en Cannes patrulla también la policía montada, como parte del amplio despliegue de fuerzas de seguridad en la zona.
Todos ellos procuran que transcurra sin incidentes uno de los eventos cinematográficos más importantes del mundo, al que asisten unos 5.000 periodistas de todo el globo y que crea 12.000 puestos de trabajo directos e indirectos y, además, deja unos 700 millones de dólares en la ciudad.
