CANNES.- El director artístico del Festival de Cannes, Thierry Fremont, abrió ayer, en presencia del ministro brasileño de Cultura, Gilberto Gil, un homenaje al cine de brasileño en el 40 aniversario del "Cinema Novo".
Entre las numerosas personalidades y artistas que asistieron al acto se encontraban el cineasta Carlos Diegues y el actor José Wilker, con cuya película "Bye Bye Brasil", estrenada en 1979, comenzó el homenaje.
"América Latina está en Cannes" este año con películas brasileñas, mexicanas, argentinas, ecuatorianas e incluso uruguayas, y el miércoles se estrenará en la competición por la Palma de Oro la película "Diarios de motocicletas", del brasileño Walter Selles, destacó.
Pero, además, recordó, hace tiempo que el Festival quería recordar el pasado.
"Trabajando con la directora del Festival de Río, Ilda Santiago", cuya rica colaboración celebró, "nos dimos cuenta de que hace 40 años se estrenó en Cannes la película "Deus e o diabo na terra do sol", de Glauber Rocha, "y quisimos dedicar un homenaje particular a Brasil".
Para el ministro de Cultura brasileño, esto "significa también quizás el reconocimiento de la importancia del cine brasileño y su consolidación de un cine importante y quizá pueda representar un poco de ayuda al poder del cine de Brasil y un refuerzo".
Al celebrar "esta ocasión especial", Gilberto Gil evocó la cálida acogida que el Festival de Cannes hizo al cine de Brasil", un país donde "estamos siempre re-comenzando, lo que es una condición de la vida y una calidad".
En su también breve alocución, Carlos Dieges rindió un homenaje dentro del homenaje, "de los cineastas a sus productores", Lucy y Lui< Carlos Barreto, sin quienes no existirían las películas que se van a proyectar estos días en Cannes ni muchas otras.
"Brasil es un país donde se hace cine desde muy antiguo, pero no de manera regular, hay ciclos, ahora vivimos un re-comienzo", consideró.
"Echar una mirada al pasado está muy bien, pero yo quiero hacer como si todo estuviese comenzando", concluyó.
Fremont destacó que en el homenaje se presentarán películas "que es importante volver a ver", clásicos y rarezas por descubrir, como "Macuanaima", de Joaquim Pedro de Andrade (1959), y "Vidas Secas", de Nelson Pereira dos Santos (1953).
La lista se completa con "Deus e o diabo na terra do sol", de Glauber Rocha (1964); "Terra em transe", de Glauber Rocha (1967)."O pagador de promesas", de Anselmo Duarte (1962), que ganó Palma de Oro ese año; y "Dona Flor e seus dois maridos", de Bruno Barreto (1976).
Otra sección de la selección oficial, fuera de concurso, mostrará el bello documental "Glauber o filme, laberinto do Brasil", de Silvio Tendler, "una obra extraordinaria que muestra hasta que punto aquellos cineastas de Brasil formaban un grupo de amigos".
Además, "cuando preparábamos este homenaje, destacó, descubrimos por casualidad que Erik Rocha, hijo de Glauber Rocha, competía en la sección oficial de cortometrajes con "Quimera".
"Un azar muy bello sobre la idea de la continuación del cine brasileño", concluyó.