LISBOA.- Pocas horas antes del comienzo del festival “Rock in Rio” en Lisboa, el más grande de su tipo en el mundo, los organizadores constataron que la cifra de visitantes es muy inferior a lo que esperaban.
El espectáculo presumiblemente reunirá sólo a la mitad de los 600.000 espectadores que se pretendía atraer, informó hoy la radio portuguesa. Hasta poco antes de abrirse las puertas, sólo se habían vendido 190.000 entradas (a 53 euros/64 dólares cada una).
Además, comenzaron a surgir críticas a la seguridad del evento. Una gran parte de los mil policías y guardias desplegados vio el recinto hoy por primera vez. Muchos de ellos ni siquiera conocen los planes de emergencia, se dijo.
Tras los atentados del 11 de marzo en Madrid, que dejaron un saldo de 191 muertos, las medidas de seguridad fueron reforzadas.
El festival, que cuenta con un presupuesto de 25 millones de euros (unos 30 millones de dólares), es considerado un pequeño ensayo general para la Eurocopa de fútbol (12 de junio al 4 de julio) en cuanto a seguridad y organización.
El programa del encuentro, que en su cuarta edición por primera vez no se celebra en Río de Janeiro, abarca esta noche, entre otros shows, el primer concierto en Portugal del ex Beatle Paul McCartney.
Entre las estrellas que actuarán en los próximos días figuran Peter Gabriel, Evanescence, Metallica, Britney Spears, Sting, Black Eyed Peas, Foo Fighters, Alicia Keys y Alejandro Sanz. En total, entre el 28 y el 30 de mayo y entre el 4 y el 6 de junio habrá unos 70 conciertos.
Bajo el lema “Por un mundo mejor”, “Rock in Rio” pretende ser también un proyecto social. El cinco por ciento de los ingresos de la venta de entradas se destinarán a iniciativas de ayuda a la infancia. El organizador del megaevento es el empresario brasileño Roberto Medina, que celebró el primer festival en Río de Janeiro en 1985.